Es un viernes de emociones para Javiera Contador. Llega al barrio Italia justo luego de despedir a José Miguel Viñuela, su compañero por cuatro años en Mucho gusto. Pero no sólo es la despedida de su amigo, sino también el inicio de un nuevo ciclo, en el cual debe asumir el rol principal del espacio, donde será acompañada por diferentes rostros cada semana, partiendo por Luis Jara. También, anuncia en esta entrevista, es su cuenta regresiva: se va en diciembre del programa matinal de Mega, fecha en que vence su contrato.

¿Cuáles son sus sensaciones tras la despedida de Viñuela?

Aunque es un lugar común, tengo sentimientos encontrados: soy bien amiga de “Jose”, encuentro que para él es una oportunidad súper buena, pero estoy consciente de que llegué al matinal de él. Entonces siento que se va el alma del programa. Es una enorme responsabilidad lo que viene, que es quedarse a cargo del buque. Por eso estoy entre preocupada y contenta por él. Es un período de transición hacia un lugar que no tengo claro cuál es; es raro.

¿Le preocupa no saber qué va a pasar con el programa?

No, porque yo lo tengo claro. En el matinal me quedo hasta diciembre, termino un ciclo de cuatro años de programa. Entonces, estos cinco meses van a ser raros, porque por un lado está incierto todo, tenemos jefes nuevos y parte un nuevo canal y proyecto 2013, del cual no sé si voy a ser parte, y si lo soy, va a ser en el área de ficción, si es que hay una. Pero no en el matinal: siento que cumplí con una etapa, muy bonita y que me sirvió mucho.

¿Fue una decisión suya o conversada con el canal?

Mía. Igual tengo una conversación pendiente con mi jefe, el canal está incierto. Hasta el momento, todo es un rumor. Los ejecutivos me han dicho que les gustaría que me quedara, pero siento que ya está; no sé si me atrevo a embalarme con un nuevo proyecto matinal, porque quiero ponerle energías a la actuación y no se puede hacer todo. Lo he hecho, pero con un costo personal altísimo y quedo fuera de los protagónicos, porque hay que partir a las 12 del día grabando.

¿Influyó la partida de Viñuela en su decisión de irse también?

A la luz de los hechos, creo que sí. Siempre fui año a año y ahora se fue “Jose”. Más allá de que hay muchos rumores, de que llega “Pollo” (Valdivia) con Claudia (Conserva), todo se basa en rumores. Si me quedara, no podría ser sólo por 2013; tendría que ser un proyecto a largo plazo y me parece que no. Hay que ser honesto, y si el canal llega a decidir que soy la persona idónea para un nuevo año en el matinal, no puedo ser tan cara de palo para decirles “OK, pero probemos un año”. No son las condiciones para un programa y no me veo en dos, tres o cinco años más haciendo el matinal.

Su estadía en el programa siempre estuvo marcada por rumores de que se iba.

Siempre ha sido así, la diferencia es que esta vez yo quiero llegar hasta diciembre. Me llamaron para hacer cosas de Argentina y me encantaría retomarlo. Siento que el matinal se ha consolidado muy bien y es una pena llegar hasta acá. Es un buen momento, pero si le sigo dando prioridad a la animación por sobre la actuación, me voy a quedar sin actuar, y eso me da terror. Me encantaría hacer un protagónico, pero es incompatible con un matinal. Este ciclo fue precioso, pero no me veo armando un nuevo matinal.

¿Se quiere quedar en Mega, más allá de no estar en el matinal?

No es tan fácil. A mí me gustaría que Mega tuviera un proyecto de ficción, que no lo tiene por el minuto. Me encanta, tengo la mejor onda con Carlos Heller y Gonzalo Rojas (ejecutivos del grupo Bethia), y han apoyado mi película (Sal). Pero también hay que ver cómo hago coincidir mis anhelos con los del canal. En un canal sin área de ficción, ¿qué voy a hacer?

Además, la última experiencia en ficción del canal fue Maldita, un fracaso y muy criticada.

No estaba bien hecha. Confío en la gestión de Heller y (Mario) Conca, que quieren calidad. Pero con Maldita sería defender lo indefendible. Le faltó mucho, hay un tema de factura. Creo que era una teleserie para las dos de la tarde.

¿Cómo piensa enfrentar estos cinco meses que le quedan a cargo del programa de la mañana?

Como un desafío. Hay que poner el pecho a las balas. Ojalá meterse más en obras sociales importantes, como cuando me fui a la escuelita del sur. Falta saber cuáles son los desafíos y proyectos de los jefes nuevos.

¿Se siente cómoda con la farándula, que ocupa un tiempo importante del programa?

Para mí esto es de equipo: yo, Javiera Contador, no me siento cómoda hablando de farándula. Pero nunca me he visto en la obligación de opinar. No es por una cosa de prejuicio, es porque me aburro mucho, la encuentro muy fome.

Usted grabó un programa de humor para Mega (junto a Fernando Godoy y Kurt Carrera, de sketches y actualidad) que no ha salido al aire. ¿En qué quedó eso?

Nos dijeron que lo más seguro es que fuera este año, pero capaz que quieran guardarlo para el próximo. Hay que ver cómo le va, porque la competencia está difícil. Además, las cosas que se hacen en transición no tienen mucha proyección. Me gusta mucho el programa, es una apuesta diferente y de calidad.

¿Tiene pensado qué va a hacer después de diciembre?

Quedo libre y me han llamado para cosas chicas en otros canales. Ya estoy viendo cosas para enero. Vamos a montar Un dios salvaje (en una versión local, junto a Bastián Bodenhöfer) y tengo los derechos de otra obra. Además, la película romántica que rodamos con Fernando Larraín (dirigida por Diego Rougier y aún sin título definido) está súper avanzada, pero necesita tiempo.