Estaba reducida a la caricatura. Al remate de la broma sobre cirugías estéticas fallidas. Y aparentemente condenada a la última línea de la celebridad. Pero la carrera de Joan Rivers encontró un inesperado salvavidas en Joan Rivers: A piece of work, el documental sobre su vida que debutó este año en el Festival de Cine de Sundance. El filme abrió con unánimes críticas positivas -Roger Ebert lo calificó de "fascinante" y el New York Times como "convulsivamente gracioso"- y rescatando el legado del rostro del canal E! en la historia de la comedia en EE.UU.

Así, 2010 ha sido un año con dividendos para Rivers. Además de la buena recepción del documental, que debuta en Chile el 17 de enero, a las 22 horas, por HBO (señal 34 de VTR y 630 de Movistar), este año la comediante volvió al canal que la hizo conocida más allá de Estados Unidos, E! Entertainment. Ahí primero retomó su trabajo en las alfombras rojas y, después, comenzó una edición semanal de Fashion police, donde opina sobre las tenidas de las estrellas. Para principios de 2011, también, está programado el debut de su reality, que protagonizará junto a su hija, Melissa Rivers, en Fox. Joan & Melissa: Joan Knows Best se centrará en el proceso de mudanza de la comediante a la casa de su hija.

Aunque para las generaciones actuales Rivers es más conocida por sus deslenguados comentarios a las celebridades en la alfombra roja de las premiaciones, la comediante tiene una larga trayectoria en el circuito stand up estadounidense. De hecho, el documental ayuda a recordar que durante los años 50 y 60, ella fue una de las pioneras de la comedia femenina, abriendo camino para nombres actuales como Sarah Silverman y Kathy Griffin. Rivers también fue la guionista de la cinta de culto setentera Miriam (The most likely to), protagonizada por Stockard Channing.

Pero quizás uno de sus episodios más llamativos fue su relación con Johnny Carson, el padre de los late shows modernos. El conductor se convirtió en el mentor de Rivers en los 80, y la incluyó como conductora invitada estable de The tonight show, su exitosísimo programa. Pero la amistad terminó amargamente cuando ella aceptó una oferta para conducir su propio programa en Fox. Nunca se volvieron a hablar. Poco después, la comediante enfrentó una tragedia cuando su marido se suicidó, luego de ser despedido del show donde trabajaban juntos. Muy en su estilo, Rivers protagonizó, tiempo después, una cinta sobre el episodio.