El 6 de abril de 1997, Jorge Ormeño debutó en Primera División. Ingresó por Jorge Pérez cuando se disputaba el minuto 89 de la victoria de Santiago Wanderers sobre Antofagasta, por 3-1 en el norte. Dieciocho años han pasado desde esa noche, tres títulos, dos equipos, 20 goles y 501 partidos. Ante Unión Española, en la 13ª fecha, el eterno volante ingresó en el selecto de grupo de 14 futbolistas que suman más de medio millar de presencias en Primera División (240 partidos con los verdes y 261 con Universidad Católica). Esto convierte a Ormeño en el jugador activo que suma más partidos en el Fútbol de Honor. Por este hito, el Negro recibirá un reconocimiento el domingo, cuando el equipo caturro reciba a Colo Colo en Valparaíso.

No será cualquier partido. Será la fecha decisiva, cuando el Cacique y Católica, su ex equipo, se jueguen el título y el volante puede tener un papel importante, ayudando a que los cruzados se coronen. Evidencia sus deseos de que el cuadro de Las Condes sea campeón. Acá, reclama contra la ayuda que reciben la U y Colo Colo, analiza su larga carrera y expresa sus deseos de seguir jugando, pese a sus 38 años y a que su contrato finaliza este mes.

¿Cómo se siente luego de haber sumado más de 500 partidos en Primera?

Es importante, es un logro personal, que premia todo lo que he hecho en mi carrera, la regularidad de estar jugando siempre en equipos importantes y todo el esfuerzo que uno ha puesto para jugar siempre. Jugar en Primera es complicado y más en mi caso, que recién me vine a afirmar a los 22 años; es como recuperar el tiempo perdido.

Adolfo Nef tiene el récord de 624 partidos, está a la vuelta de la esquina...

(Risas) Está difícl, porque cada día me cuesta un poco más. Depende del equipo dónde esté, a los 38 años uno es mal mirado, sólo los técnicos que son inteligentes ven el rendimiento en cancha y gracias a eso he estado vigente, jugando. Este último tiempo he estado más en la banca, pero estoy conforme y esperando que no sean sólo 500, si no que muchos más.

¿Cuál ha sido el mejor momento de su carrera?

El título del 2001 con Wanderers es uno de los momentos más importantes, porque es complicado salir campeón en un equipo de provincia, sobre todo en un campeonato largo. Treinta y tres años esperamos y es sumamente importante; es lo que más me ha marcado, porque soy hincha de Wanderers. Me pone orgulloso haber formado parte de ese plantel.

¿Y el momento más complicado?

La final que perdimos con la U en 2011 fue algo doloroso, más que nada porque íbamos a ser bicampeones, algo histórico. Igual que el campeonato que estuvimos a punto de salir campeón en Wanderers el año pasado. Incluso lloré.

También tuvo un paso por Católica ¿Por qué a la UC le cuesta tanto en estas instancias?

Ahora cuesta un mundo salir campeón en Católica, porque claramente no tiene los beneficios que gozan los otros dos grandes. Es verdad, así es la cosa. Por algo le cuesta salir tanto, tiene que hacer torneos impecables, como en el 2005 y 2010, donde nadie los cuestiona. Los que ganamos fueron campeonatos limpios.

¿Y de qué forma se evidencian esos beneficios?

No, te la dejo ahí, pero con todo lo que ha salido estos días, da para pensar mucho.

Precisamente Wanderers juega ante Colo Colo en una instancia clave, donde puede ayudar a que la UC se quede con el título...

Sé que acá en Playa Ancha a Colo Colo le cuesta, pero primero me fijo en mi equipo y trataremos de imponernos. De todas formas, quiero que Católica salga campeón.

Usted puede ayudar a que eso ocurra...

Yo juego para ganar siempre.

Hace un tiempo, David Pizarro disparó contra el desorden en el fúbol chileno. Los úlimos escándalos parecen darle la razón...

Estoy de acuerdo con él, más con lo que pasa hoy. Queremos un fútbol más transparente, donde las personas que le hacen daño no estén y los campeonatos sean limpios, pero hay una serie de dudas que, lamentablemente, están manchando el fútbol. Toda esa gente tiene que dar un paso al costado.

Tiene 38 años y su contrato finaliza en diciembre ¿ Hasta cuándo juega?

Me siento bien y quiero seguir, pero las decisiones las toman otros; además, no me veo en otro equipo. Mientras mi rendimiento no baje, seguiré jugando; considero que sigo vigente y puedo continuar ayudando.

¿Qué hará tras el retiro?

Tengo un complejo con una escuela de fútbol y estudiaré para ser entrenador.

Un técnico que lo haya marcado...

Fantasma Figueroa me marcó por su forma de trabajar, tiene unos movimientos tácticos muy buenos, pero no me gusta como se maneja afuera.

¿Qué pedirá para Navidad?

Un par de piernas para seguir jugando. Nada más.