A seis días de la elección presidencial, en la que compite Eduardo Frei Ruiz-Tagle, y en medio de una fuerte ofensiva del gobierno y del candidato de la Concertación en el tema de los derechos humanos, el juez Alejandro Madrid procesó ayer a seis personas como autores, cómplices y encubridores de la muerte del ex mandatario Eduardo Frei Montalva, ocurrida en enero de 1982 en la Clínica Santa María.

La resolución del magistrado, dictada después de más de siete años de investigación, se conoció poco antes de las 9.00 de ayer, cuando se notificó al médico y ex subsecretario de Salud Patricio Silva Garín, al ex chofer de Frei Montalva, Luis Becerra, y al ex agente de la CNI Raúl Lillo, como autores directos del asesinato del ex mandatario. El magistrado también sometió a proceso al médico Pedro Valdivia como cómplice, y como encubridores a los médicos de la Universidad Católica Helmar Rosenberg Gómez y Sergio González Bombardiere, estos últimos realizaron la autopsia al cuerpo del ex presidente.

Con su dictamen Madrid recaratuló la investigación, ahora como "homicidio", lo que convierte el fallo en el primero que acusa un magnicidio en la historia de Chile. La familia de Frei Montalva se mostró muy conmovida y el senador Frei modificó sus actividades y volvió a Santiago para reaccionar por el tema: "Esta es la primera vez en la historia de Chile que se atenta contra la vida de un Presidente", dijo. Su agenda, que ya había estado marcada por el tema de los derechos humanos en los días previos, también varió: hoy, el abanderado oficialista junto a sus partidarios asistirán a una romería a la tumba de su padre en el Cementerio General, acto al que comprometieron su asistencia el ex Presidente Patricio Aylwin, los timoneles concertacionistas y altos personeros del gobierno.

Los procesamientos se producen en los momentos en que el gobierno había iniciado una fuerte ofensiva en derechos humanos, cuyo punto más alto sería el próximo miércoles, fecha en la que se conmemora mundialmente el día de los DD.HH.

En la última semana de campaña, la decisión judicial en el caso Frei complicó ayer a los candidatos que compiten con el abanderado oficialista. En el equipo de Sebastián Piñera admitieron que la difusión del fallo ayuda a Frei a empatizar con el electorado y refuerza la estrategia de posicionarse en temas de DD.HH. con miras a captar el voto de izquierda en la primera vuelta y polarizar la elección. En ese mismo sentido, tanto Piñera como Marco Enríquez-Ominami solidarizaron con la familia Frei y evitaron polemizar sobre la oportunidad del fallo.

El juez Madrid, en tanto, dijo ayer que no había intencionalidad electoral o política en su decisión.

Aunque aseguró que no tiene ninguna confesión de los inculpados, el magistrado aseveró que se forjó la convicción de que Frei fue asesinado gracias a un cúmulo de antecedentes que recavó en su investigación.

Las pruebas más importantes que menciona el magistrado las constituyen los informes de las peritos de la Universidad de Chile Laura Borgel Aguilera y Carmen Cerda Aguilar, quienes determinaron que el ex gobernante estuvo expuesto en los tres meses previos a su muerte a pequeñas dosis sucesivas de talio y gas mostaza, probablemente por vía endovenosa. El juez ha reconocido que estos informes, así como las pericias en el extranjero que permitieron corroborar las conclusiones de las peritos chilenas, estuvieron en manos del tribunal a fines de 2008.