Prácticamente un año duraron las negociaciones con las que la familia Kaufmann dio el salto a Centroamérica. En Chile y Perú representan a Mercedes Benz y desde mediados de febrero tomaron el control de AutoStar Costa Rica y Nicaragua, también representantes de la marca alemana, además, de Chrysler, Dodge, Jeep y Freightliner.

Así le están dando cuerpo regional a la compañía que creó en 1952 en Chile el alemán Walter Kaufmann. La idea es usar esta nueva adquisición como plataforma para saltar a otros mercados de Centroamérica. "Creemos que es un negocio atractivo y podemos pensar en dar otros saltos en esa región, pero todo a su debido tiempo, porque primero debemos ver consolidar lo nuevo", dice Cristóbal Kaufmann.

La oportunidad para seguir creciendo llegó hasta ellos. Fue la propia Daimler AG, matriz de Mercedes Benz y que operaba AutoStar, la que les propuso el negocio. "Kaufmann creó un modelo de negocios muy fuerte en posventa y servicio al cliente y les interesó que ese modelo se replicara allá", dice Peter Gremler, gerente general del Grupo Kaufmann.

El inicio de la compañía

La relación de la compañía con Mercedes Benz es de larga data y se inició en Alemania, donde Walter Kaufmann Bauer llegó a ser director de la compañía con sólo 33 años. Después de la Segunda Guerra Mundial volvió a ser parte de la automotriz germana para ayudar a su reconstrucción. El capítulo chileno comenzó el 13 de octubre de 1950, cuando Kaufmann junto a su esposa y sus dos hijos, Cristóbal y Miguel, llegaron a Valparaíso en la nave Américo Vespucio desde Génova. "Mi papá tuvo problemas de salud y no podía permanecer en Alemania, porque su situación podía empeorar", dice Cristóbal. Ya instalado en el país, Walter Kaufmann notó la precariedad con que trabajaba el cuerpo de bomberos. "Era ingeniero con experiencia en el campo automotriz y se dio cuenta de que necesitaban carros con motor diésel", dice su hijo. Así, empezó a diseñar carros bomba petroleros. Luego comenzó a fabricar para las municipalidades camiones con un equipo que permitía compactar la basura. También creó vehículos para la Empresa Nacional de Minería. En 1952 Kaufmann ya tenía inaugurado un taller en Pajaritos y sus oficinas frente al Santa Lucía. Enconces también trabajaban en transporte terrestre: armaban camiones y traían completos los buses. "Empezó con cuatro trabajadores y ahora el grupo tiene más de 1.500", dice Cristóbal Kaufmann.

Hoy la compañía distribuye automóviles, buses y camiones Mercedez Benz, además de los camiones de origen norteamericano Freightliner. Según Kaufmann, estos últimos ayudaron a la firma a sortear de manera exitosa la última crisis. "Fueron una opción más económica para quienes tenían la necesidad de comprar un camión. Tienen menos look, pero son igualmente buenos", dice.

Ahora la compañía está enfocada en dar cuerpo a su nueva inversión en Costa Rica y Nicaragua. "Queremos implementar el modelo de pos venta que nos ha hecho exitosos", dice el empresario. Y mantendrán los ojos abiertos para ver nuevas oportunidades. "Es un mercado atractivo. Estando ahí, es lógico querer mirar los mercados adyacentes", dice Peter Gremler.