El rol del Vicepresidente argentino Julio Cobos no deja de generar controversia al interior del bloque kirchnerista. El 20 de enero pasado la Presidenta Cristina Fernández llegó al extremo de suspender un viaje a China, argumentando de que en su ausencia Cobos podía adoptar "medidas contrarias a la estrategia oficial" durante la discusión por el uso de las reservas del Banco Central. Por ello y para evitar "maniobras cobistas", el oficialismo ha iniciado una ofensiva para recortar los poderes del Vicepresidente.
Según reveló ayer el diario transandino La Nación, Diana Conti -considerada por analistas locales como una de las diputadas más fieles al kirchnerismo-, presentará el 1 de marzo un proyecto de ley que busca restringir al máximo los poderes de Cobos durante la ausencia de la Jefa de Estado. El proyecto incorporará dos artículos a la ley actual sobre acefalia presidencial. En ellos se estipula que quien asuma, "quedará sujeto a las instrucciones" del primer mandatario. Además, propone que "el Vicepresidente no deberá adoptar ninguna medida o acción contraria a las políticas establecidas por el jefe de gobierno".
"A pesar de ser presentada por una diputada, esta es una estrategia de los Kirchner. Los legisladores no hacen nada sin recibir instrucciones de ellos", explicó a La Tercera, Eduardo Fidanza, analista de la U. de Buenos Aires.
Cobos, ex gobernador de Mendoza, fue el compañero de fórmula de Cristina K. gracias a las buenas relaciones que mantuvo con Néstor Kirchner cuando éste era Presidente. Esto provocó que su partido, la Unión Cívica Radical (UCR), lo suspendiera de por vida de sus registros. Sin embargo, en julio de 2008, ya como Vicepresidente, ganó gran visibilidad pública, y el respeto de la oposición, cuando votó en contra de la iniciativa kirchnerista de subir los impuestos a los importadores de granos. Su voto fue decisivo para que el proyecto no prosperara.
Desde entonces, su nombre ha sonado como candidato presidencial para 2011, mientras la Casa Rosada lo ha calificado como el "líder oficial de la oposición" y de tener actitudes "cuasi golpistas" por reunirse con miembros de su ex partido. "Debido a los ataques, Cobos sigue siendo el político mejor evaluado del país", comentó a este diario el politólogo James Nielson.
Dividir a la oposición
Sin embargo, no sólo del gobierno han disparado contra Cobos. Elisa Carrió, líder del partido Coalición Cívica dijo esta semana que Cobos "jugaba a ser jefe de la oposición". Además, confirmó que si éste se transformaba en presidenciable, rompería la alianza que mantiene con los radicales.
Según analistas, lo que realmente busca el kirchnerismo es dividir a la oposición, que en estos momentos tiene mayoría en el Congreso, y así frustrar una posible candidatura única de Cobos. Sin ir más lejos, con los 15 votos de los diputados de la Coalición Cívica, la iniciativa podría ser aprobada. "La idea de los Kirchner es demostrar que existe un riesgo real de que en ausencia de la Presidenta, Cobos puede tomar iniciativas contrarias al gobierno", explicó el analista Mario Toer.