Prácticamente ningún jugador de Colo Colo regresó con su camiseta al camarín. La mayoría dejó la prenda en manos de la hinchada que repletó uno de los codos del Nacional. Fue lo primero que se le ocurrió al cuadro albo, después del empate agónico que rescató, con nueve hombres, ante la "U".

El escenario, la sensación de ser claramente visita (situación poco habitual para el "Cacique"), la alegría de arrebatarle al archirrival la sensación de victoria. Todo se conjugó para que los de blanco celebraran la igualdad como si hubiesen ganado un título. Pese a que en la estadística, Universidad Católica ahora quedó a tres puntos.

"Por cómo se dio el partido, fue emocionante. Teníamos dos expulsados y el gol fue en el último minuto. Por eso tanta alegría", justificó el técnico Diego Cagna, a quien le costaba mucho ocultar su sonrisa de satisfacción. Al argentino le gustó todo, incluso la expulsión de Andrés Scotti, por bajar a Carlos Bueno cuando se iba solo hacia el arco de Francisco Prieto. "Estuvo bien lo que hizo, porque la jugada podría haber significado el tercer gol de la 'U', pero hay que decir que Bueno estaba fuera de juego cuando salió el pase", destacó el estratego.

Pero no todo fue alegría, sin embargo. Colo Colo también sufrió un momento de mucha tensión entre Arturo Sanhueza y Diego Cagna. Todo partió en el minuto 83, cuando el transandino ordenó su salida por Javier Cámpora.

Durante el calentamiento, Sanhueza se vio especialmente motivado para el duelo, con arengas para cada uno de sus compañeros. "¡'Seba', a no meterse en problemas. Hay que ser inteligente!", le recalcó a Toro, aunque después olvidaría su propio consejo.

La molestia del volante fue evidente y la ratificó cuando el DT lo quiso saludar y su dirigido le reprochó la decisión. El argentino le explicó que era necesario arriesgar, pero el capitán no lo aceptó y se fue al camarín. Lo que también generó la ira del DT, que le recriminó su actitud. En su trayecto, Rafael Caroca intentó tranquilizarlo y Sanhueza lo desplazó con fuerza. Ya en las duchas, el enojo del "17" se aminoró con el empate.

"Estaba molestó porque pensaba que no debía salir, dijo que estaba corriendo mucho y que en ese momento del partido el equipo podía remontar gracias a él", explicó un miembro del plantel popular después del duelo.

Camino al bus del equipo, Sanhueza prefirió mantener el silencio y casi a los empujones se abrió paso entre quienes buscaban su impresión. Cagna, en tanto, apuntó que "obviamente que no quería salir, pero quedaban 10 minutos y teníamos que ir a empatar. Había que tomar la decisión y a él le molesto, pero no pasó nada grave".

El presidente del club, Guillermo Mackenna, dijo que estos "son sólo temas internos del plantel". En tanto que Francisco Prieto expuso que "es una cosa que se va a tener que conversar". En todo caso, no es la primera vez que Sanhueza y Cagna se enfrentan durante el período del argentino en Chile, después que el volante se ha molestado otras veces por declaraciones del técnico en relación a él o algún compañero.