UNA heterogénea y colorida colección de piezas de arte, de distintos estilos, entre las que figuran muebles, cuadros y pinturas, es uno de los bienes más preciados de Isaac Hites, uno de los controladores de la multitienda homónima. "Creó una fundación que es propietaria de muchas de esas obras", dicen en su entorno.
Hoy, a sus 84 años, el empresario no hace noticia por su colección de arte, sino por su actividad inmobiliaria: en diciembre pasado adquirió el mall Nueva Estación de Valparaíso, lo que se suma a la compra del centro comercial Espacio M, en Santiago, y del mall Punta del Sol, en Rancagua.
Y todo a través de Nialem, una empresa de propiedad de la familia, donde participan sus cuatro hijos, entre ellos Andrés y Jaime.
En el negocio de rentas inmobiliarias ligadas al comercio, Isaac Hites maneja activos inmobiliarios por cerca de US$ 200 millones e irá por más. En su entorno se comenta que el negocio que el empresario inició solo, mientras buscaba ubicaciones para la cadena de tiendas hace algunos años, está en pleno proceso de expansión.
La consigna es crecer. En el corto y mediano plazo, Nialem planea adquirir otros centros comerciales. Para ello, está fortaleciendo su posición financiera a través de capital propio y del trabajo con Andrés y Jaime Hites, quienes participan muy activamente en la gestión de los negocios. "Ambos están en la dirección general y en búsqueda de oportunidades", afirma una fuente cercana al empresario.
Edificio Ariztía
Emprendedor precoz, Isaac Hites dejó el colegio a los nueve años para dedicarse de lleno a los negocios. El primer negocio formal fue con su hermano Alex y un socio, vendiendo estufas y cocinas a parafina. Más tarde se trasladarían a un edificio en el centro de Santiago, en calle Bandera, donde crearon lo que luego se transformó en la cadena Hites.
Tal como sucedió con esa marca, el negocio personal de Hites partió de un modo familiar: comprando propiedades y arrendándolas. Un cercano al empresario -aunque él mismo prefiere describirse como comerciante- lo recuerda así: "Isaac iba a un remate, compraba una propiedad, le hacía pequeñas reparaciones y las ponía en arriendo", relata.
¿El modelo? Adquirir siempre inmuebles de oportunidad, es decir, "a precios convenientes, muy bien ubicadas y rentarlas a arrendatarios calificados (...). La vocación de la familia son propiedades de alto valor por ubicación", añade la misma fuente.
Hijo de inmigrantes judío-rusos, Isaac Hites puso el foco en oficinas y locales comerciales. El ícono de los emprendimientos que ha realizado en la ruta de los negocios personales fue la compra del Edificio Ariztía, donde se embarcó en la conservación histórica.
Ubicado en calle Nueva York 52, en pleno barrio de la Bolsa de Comercio, el edificio fue construido en 1921 y se lo considera el primer rascacielos de Santiago. Otras particularidades: tuvo el primer ascensor para una "torre" de oficinas y calefacción central a vapor en sus 14 pisos.
Pero un cambio venía en camino: "El edificio se compró viejo, había 92 arrendatarios. Se restauró y se dejó un inmueble de 10 pisos de plantas libres", detalla un cercano al empresario. La apuesta de Hites rindió frutos, ya que ocho meses después de su inauguración, casi todas las oficinas estaban ocupadas. Hoy, en el primer piso hay una placa comercial, con arrendatarios como la cadena Starbucks y La Fête.
Para el corte de cinta del Edificio Ariztía, el empresario asistió con su familia. "Cuando tenemos algo interesante invito a mi mujer y a mis hijos para que vean lo que se está haciendo y cómo se está haciendo. Este es un edificio patrimonial y era muy interesante que ellos también lo conocieran", dijo en ese entonces a la prensa.
Isaac Hites ha dicho también que mira el centro de Santiago desde hace más de 70 años, cuando él tenía nueve o 10 años. "Los negocios es otra cosa de lo que uno ve. Hay que esperar, de alguna forma, que a uno le ofrezcan. De esa manera funcionan los negocios inmobiliarios. No puedo andar casa por casa preguntando: '¿Se vende esta casa?, yo la compro'", sostuvo en la misma entrevista.
El trabajo con el edificio Ariztía es representativo de lo que realiza con su empresa: "Tomar una propiedad que tenga mucho valor por agregar, hacerlo y después arrendarla muy bien", detalla una fuente al tanto de las operaciones.
El modelo de negocios no finaliza ahí: luego de agregar valor no venden la propiedad, sino que la refinancian con compañías de seguros y bancos. "Manteniendo los equilibrios financieros impecablemente, parte de los flujos se los entregamos a una institución financiera y con eso hacemos otro proyecto", agrega una fuente al tanto del modelo.
A veces los arreglos son estructurales. En Maipú, por ejemplo, Isaac Hites compró un caracol que tenía una buena ubicación y lo transformó en un edificio de cuatro plantas comerciales, que hoy alberga a bancos, entre otros.
Un ejecutivo que conoce la historia señala que la empresa tuvo primero una etapa familiar, con los negocios que hacía Isaac Hites. Después se profesionalizó, contrataron a un gerente general, Alberto Ureta, para que se hiciera cargo del negocio y se formó un directorio profesional.
"Un proceso similar al que vivió Hites", sostiene.
Ahora está en otro pie, debido a que en los últimos cinco años ha tenido una etapa de fuerte expansión. "En los últimos dos años ha estado creciendo con más fuerza".
En este plan de crecimiento, la firma está interesada en crecer tanto en Santiago como en regiones.
De compras por Chile
El 10 de diciembre y por medio de una licitación privada, Hites se adjudicó el mall Nueva Estación Puerto de Valparaíso, un centro comercial de pequeña escala en la V Región.
Nialem estuvo nueve meses participando del proceso de licitación privado que organizó Asset Chile. Así, la empresa se quedó con el edificio, tras hacer una oferta por US$ 21 millones.
Emplazado al lado del edificio de Capitanía de Puerto y del Metro Regional de Valparaíso (Merval), se estima que el mall tendría un flujo de tres millones de personas al año. ¿El atractivo? Isaac Hites y sus hijos creen que en el negocio de Valparaíso "hay mucho valor", en el sentido de "darle más tiraje, tener los mejores arrendatarios, un patio de comida más potente", sostienen conocedores del proceso. En Nialem estiman que el recinto tiene mucho futuro y, a su vez, corresponde al perfil de negocios del grupo. Otro "plus" es que el Merval no está en su máximo de pasajeros, por lo que también existe potencial de crecer por esa vía.
Esa no fue la única jugada del empresario en 2014. A esa inversión se suman otros dos centros comerciales: mall Espacio M, para lo que firmó una promesa de compraventa con Guillermo Villablanca, fundador de la cadena mayorista Alvi. El emblemático centro comercial, ubicado en calle Compañía, en el centro de Santiago, contempló una inversión cercana a US$ 25 millones.
"Espacio M está muy cerca también de nuestra vocación, que es en cierta medida patrimonial", cuenta una fuente al tanto de la operación. En este caso, se trata de 40.000 metros cuadrados construidos -repartidos en dos pisos, con 50 tiendas y cerca de 400 estacionamientos, además de restaurantes y un supermercado.
A eso se suma mall Punta de Sol de Rancagua. Este recinto estuvo abandonado durante algunos años y por estos días se encuentra en pleno proceso de remodelación.
Otro activo que maneja Nialem es el edificio Ahumada 972, en la intersección de Ahumada y Moneda.
Si bien el negocio de la firma es renta inmobiliaria, también realizan algunas inversiones en desarrollo inmobiliario, es decir, venta de obras nuevas.
Comercial e inmobiliario
Isaac Hites posee cerca del 31% de la propiedad de la multitienda, al igual que su hermano mayor, Alex. Juntos la crearon a mediados del siglo pasado y hoy no ocupa un asiento en el directorio ni participa activamente en el día a día del retailer.
"Cuando profesionalizaron la empresa, a fines de 2001, ambos socios dejaron en manos de sus hijos la dirección de la compañía y formaron un directorio profesional", explica un cercano. De hecho, en la mesa hoy sólo hay dos directores de la familia: Marcos -hijo de Alex- y Jaime, hijo de Isaac. El resto de los integrantes de la mesa no tienen lazos sanguíneos con los fundadores.
En esa época, los Hites también pusieron sus fichas en el diario Metropolitano, que después cerró. "Hubo bastantes problemas con eso y diría que fue una de las causas de que la empresa cambiara su administración", dicen quienes conocieron la evolución del negocio. Si bien no fue la única razón, empujó ese proceso. Fuentes cercanas explican que eso les hizo perder foco en una época en que todas las otras multitiendas estaban muy orientadas en su negocio.
Lo anterior los llevó a reencaminarse, "volver a la base del negocio y no seguir perdiendo tiempo", agrega. Entonces decidieron instalar un directorio y empezar la expansión de la empresa. Para eso se contrató a un nuevo gerente general, Ricardo Brender, experto en el área.
Ya más alejado del día a día, Isaac Hites decidió concentrarse en sus propios negocios y desarrollar con más fuerza el hobby de coleccionar arte. "Hites comenzó como una empresa familiar. El directorio profesional partió en 2002 y él estuvo ahí cerca de un año. En 2003 salió de la administración y empezó con su actividad personal, de rentas inmobiliarias, mientras que su hermano se dedicó a otro negocio. Ahí separan aguas", explican quienes lo conocen. Hoy, el mercado especula sobre cuáles serán sus nuevas compras.