ODIN y Zen jadean y su respiración se transforma en vaho. Todos los músculos de sus cuerpos se tensan al máximo mientras avanzan a gran velocidad por un curso de nieve emplazado en plena cordillera de La Araucanía. Mientras sus gruesos pelajes los protegen de las gélidas temperaturas que imperan en la zona, el mestizo y la alaskana lideran y animan a sus otros cuatro compañeros para llegar a su destino en el menor tiempo posible. Como sacados de una novela del escritor estadounidense Jack London, los perros arrastran un trineo conducido por una persona. Aunque en esta ocasión, no se trata de buscadores de oro en el Klondike, sino que uno de los tantos participantes de la IX Competencia Internacional de Mushing, que se realizó entre el 18 y el 23 de agosto en la ciudad de Lonquimay, en la provincia de Malleco.
El paisaje es sobrecogedor. En las cercanías de un bosque que destaca por sus decenas de araucarias milenarias, y rodeados de montañas cubiertas de nieve hasta sus faldeos, se celebra en terrenos del centro de esquí Los Arenales la competencia, que busca cumplir una doble función: potenciar el turismo en esta zona de la IX Región e impulsar que la disciplina se convierta en un deporte olímpico.
Al respecto, el director regional de Sernatur, Sebastián Alvarez, destacó que la cita, que se realiza desde 2002 en Lonquimay, a 156 km de Temuco, se organizó a través de un Programa de Mejoramiento de la Competitividad del Turismo de La Araucanía.
"Sabemos que esta actividad deportiva se va a posicionar no sólo en Chile, sino que en el extranjero, y esto va a hacer que Lonquimay, en la Región de La Araucanía, se posicione como un importante destino turístico", indicó.
Sobre la posibilidad de que la disciplina llegue a los Juegos Olímpicos de Invierno, el presidente del Mushing Club de Chile y director de la carrera, Ignacio Escobar, afirmó que se están haciendo esfuerzos a nivel de la Federación Internacional de la disciplina para buscar estar presente en los juegos de Sochi, Rusia, en 2014, o de Pyeongchang, Corea del Sur, en 2018. La idea tiene asidero: dos ramas del mushing como el skijöring -esquí arrastrado por perros- y las carreras de trineos, fueron deportes de exhibición en los JJ.OO. de St. Moritz, Suiza, en 1928 y de Lake Placid, EE.UU., en 1932, respectivamente. Además, este año se realizó un mundial de la especialidad en Noruega.
Escobar explica que el Comité Olímpico Internacional (COI) plantea ciertas exigencias para poder postular al Mushing como deporte olímpico, esencialmente que posea un cierto número de países practicantes por continentes y una cierta cantidad de equipos por países. Para esto, trabajan con organizaciones similares de Argentina, ya que, asegura, junto a Chile son los países más fuertes de la región en mushing.
De hecho, ambos países, junto a Alemania, presentaron equipos para competir en la denominada Carrera de las Araucarias, nombrada así por los milenarios árboles que circundan el paisaje.
La competencia -en la que participan perros de las razas alaskan husky, siberian husky, alaskan malamute y mestizos, entre otros, tuvo tres categorías en esta versión, todas con 20 km de recorrido. En la categoría abierta se impuso Javier Alvarez, de Caviahue, de la provincia argentina de Neuquén. Alvarez, dueño de Odín y Zen, está casado además con Josefina Cabra, quien logró el primer lugar en skijöring. En tanto, el vencedor en la categoría Siberian Husky fue el alemán Konrad Jakob. Alvarez destacó que el paisaje en Lonquimay es "paradisíaco y la gente muy acogedora". Misma opinión tuvo Jakob, quien dijo que la carrera estuvo "muy entretenida. Me encantó la vista, el paisaje". La chilena Maylis Casassa resaltó que el mushing "es un deporte de equipo" entre perros y guías.
Esto, ya que los seis perros que tiran los trineos tienen sus funciones definidas en el grupo. Los dos de adelante son los líderes, quienes guían al resto y responden a las voces de mando de los conductores o mushers. Los del medio son los encargados de aportar la velocidad, mientras que aquellos que quedan más cerca del trineo, llamados "troncos", brindan la fuerza. Todos ellos, así como los competidores, deberán esperar un nuevo año para que, frente al volcán Lonquimay, o "Mocho", puedan intentar nuevamente buscar el triunfo sobre la cordillera en La Araucanía.