El gobierno de EE.UU. ha mantenido durante unos 93 años clasificados bajo secreto seis documentos sobre cómo se comunicaban los espías durante la Primera Guerra Mundial (1914-1918). Ahora, el director de la CIA, Leon E. Panetta, informó en un comunicado que ese grupo de documentos, los más antiguos mantenidos por la agencia bajo estricto secreto, se convertían en públicos.
Los documentos, fechados en torno a 1918, recogen técnicas de comunicación, especialmente fórmulas para fabricar tinta invisible. Uno de ellos detallaba la fórmula Made in USA, mientras otro, redactado en francés y remitido por los servicios secretos galos, revelaba la técnica de fabricación alemana, que permitía desvelar el contenido secreto de espías al servicio del Reich como Mata Hari.
En uno de los documentos se detallan siete fórmulas de cómo fabricar tinta invisible, desarrolladas por el Departamento de Comercio. En otro, se dan instrucciones a los inspectores postales para detectar la tinta invisible en las misivas, enumerándose 50 situaciones a las que se pueden enfrentar, como los documentos ocultos en cápsulas de medicamentos o escritos en las uñas de una persona, y que se hacen visibles aplicando carbón vegetal, según escribía el experto Theodore Kytka.
"Estos documentos han permanecido secretos casi un siglo hasta que avances en tecnología han hecho posibles su publicación", declaró Panetta. Esos avances tecnológicos permiten que ahora, 93 años más tarde, ningún enemigo pueda usar esas técnicas de comunicación sin que los servicios de inteligencia de EE.UU. puedan descifrarlos. Los documentos desclasificados fueron revisados por última vez en 1978, cuando se decidió que aún seguía siendo un riesgo hacerlos públicos.







