Hace dos años y medio, el 14 de septiembre de 2012, la mayor naviera chilena, la Compañía Sud Americana de Vapores (CSAV), anunció públicamente a la Superintendencia de Valores y Seguros (SVS) que estaba siendo investigada en Estados Unidos y Canadá por eventuales acuerdos con competidores en materia de precios y reparto de clientes en el transporte marítimo de vehículos. Ese mismo día, de modo reservado, la compañía se acercó a la Fiscalía Nacional Económica (FNE) para acogerse al programa de delación compensada.

La FNE terminó su investigación ayer. Acusó a seis empresas navieras -las chilenas CSAV y Compañía Chilena de Navegación Interoceánica (CCNI); la coreana Eukor Car Carriers (Eukor); y las japonesas Kawasaki Kisen Kaisha (K-Line), Mitsui O.S.K. Lines (MOL) y Nippon Yusen Kabushiki Kaisha (NYK)- por coludirse para repartirse cuotas de mercado en el transporte de vehículos hacia Chile.

La Fiscalía pide al Tribunal de la Libre Competencia (Tdlc) multas por un total de 90 mil Unidades Tributarias Anuales (UTA), unos US$ 75 millones, pero exime de sanción a Csav y una multa reducida para NYK. Ambas se acogieron a la delación compensada.

La Fiscalía acusa que las seis empresas pactaron en total 18 cuentas entre 2000 y 2012 en tres rutas de origen hacia Chile: Asia, Europa y América. Las cuentas, según explicó la Fiscalía, corresponden a servicios contratados por un fabricante o un consignatario para una ruta específica (ver recuadros). Las navieras acordaban que una de ellas -por lo general, la que se había asignado el primer contrato- siguiese controlando esa ruta. Para ello, sus competidores se abstenían de participar en nuevas licitaciones o presentaban ofertas más altas, para quedar fuera de camino. "Tales acuerdos afectaron el precio del transporte de vehículos de manera anticompetitiva, afectando el precio final de los automóviles en Chile", dice la Fiscalía en el requerimiento de 24 páginas ingresado ayer al Tdlc. Lo mismo cree la industria automotriz (ver página 4).

La FNE afirmó ayer que las conductas denunciadas en Chile forman parte de un acuerdo global de la industria de transporte marítimo para transportar vehículos, "cuyo alcance es mundial". De hecho, fueron las agencias de competencia de EEUU, Japón y la Unión Europea las que denunciaron el pacto global en 2012. En marzo de 2014, Japón multó a cuatro navieras. La sanción mayor ascendió a US$ 110 millones.

El volumen del mercado

Las referencias de la Fiscalía son ilustrativas. En 2012, por vía marítima llegaron a Chile vehículos por un total de US$ 5.805 millones, con un costo de flete aproximado de US$ 310 millones solo en ese año. "El tamaño del mercado afectado como el beneficio obtenido de tales conductas anticompetitivas corresponde a una cifra considerable", dice la FNE.

En la industria automotriz señalan que el porcentaje del precio final de un vehículo que corresponde a flete puede alcanzar a 15% en el caso de las importaciones desde Asia y algo menos de 10% en los envíos originados en Europa.

"Los acuerdos denunciados se ejecutaron en las tres rutas con destino final Chile, que comprenden el 90,7% de la importación de vehículos de nuestro país", ejemplificó la Fiscalía.

El rol del grupo Luksic

Csav es la mayor naviera chilena, con un valor bursátil que hoy llega a US$ 660 millones. El grupo Luksic tomó el control de la compañía en febrero de 2012, justamente tras la crisis económica que dañó la salud de Csav, hasta ese entonces controlada por el grupo Claro. El grupo Luksic ha resaltado que las prácticas reprochadas son anteriores a su gestión.

Ayer Csav afirmó que su directorio y administración desconocían estas irregularidades y que en septiembre de 2012, cuando fue requerida por autoridades de Estados Unidos y Canadá, inició pesquisas internas. "Esta investigación arrojó indicios de que funcionarios de larga trayectoria en esa área de la empresa habían incurrido en conductas reprochables", detalló la empresa. La empresa los apartó de sus funciones y les solicitó cooperar en la investigación de la autoridad. Además, adoptó medidas para "cesar de inmediato con aquellas prácticas", dijo la firma.

CCNI no estuvo diponible para comentar este caso.

El grupo Luksic ya se había acogido a otra delación compensada por colusión entre empresas proveedoras de asfalto. La FNE presentó una requerimiento en julio de 2014 contra Enex, Asfaltos Chilenos, Química Latinoamericana y Dynal Industrial. Enex -ex Shell- fue adquirida por el grupo Luksic en 2011. La firma reconoció haber participado en condictas ilícitas entre 2011 y 2012.

Este es el cuarto caso de delación compensada que utiliza la FNE. El mecanismo, establecido en la Ley en 2009, permitió un año después acusar a empresas de compresores para refrigeradores Tecumseh Do Brasil y Whirpool; y en junio de 2011 a empresas de buses que operaban la ruta Santiago Curacaví.