Durante los primeros años de la década de los 80 existió sólo un lugar al que iba la taquilla ABC1: la discoteque "Gente". Ubicada en el subterráneo del centro comercial Omnium, en Av. Apoquindo, funcionó entre 1982 y 1995. Después, el lugar pasó a ser utilizado como Teletrack. Eso sí, sólo durante el día.
Caducó entonces la patente de alcoholes y el local se convirtió en la "Gente sin Alcohol", dirigida a un público adolescente. Duró sólo un par de años y luego el espacio de 430 m2 siguió funcionando sólo de día, para la cadena de apuestas hípicas. Eso, hasta que un nuevo dueño, Patricio Swett, lo recuperó para volver a abrir ahí ("dentro de un mes") un club que ya tiene nombre definido: "Sala ex Gente".
El remodeló el lugar, le dio un estilo más industrial -con mucho hormigón a la vista- y decidió que funcionaría principalmente para fiestas especiales, no como discoteca. Todo, eso sí, dirigido a un público adulto, de 40 años para arriba. "La idea es que sea como un club, para los que en los 80 iban a la Gente", dice Swett.
Hasta temprano
En 1982 las cosas no estaban muy animadas en Santiago. "Había crisis económica y el toque de queda obligaba a los santiaguinos a estar en sus casas a más tardar a la 1 de la mañana", asegura Swett. Pero eso no impidió, según cuenta, que este centro nocturno se inaugurara el 2 de diciembre de ese año.
Pensada para clientes entre los 25 y 45 años, la discoteque tenía capacidad para 600 personas, equipos de última tecnología, pantallas gigantes y proyectores. ¿La música que sonaba? Lo más puro del rock latino y toda clase de anglo ochentero. "Iban conocidos empresarios de esa época. Reservaban una mesa y solían pedir una botella de whisky", cuenta Luis Undurraga, uno de los dueños de "Gente" en los 80.
"El club tuvo que lidiar desde sus inicios con el toque de queda", recuerda Undurraga. Aun así, dice, en el local se armaban animadas fiestas con artistas internacionales como Julio Iglesias, Margaux Hemingway, Stefanía de Mónaco y Soda Stereo. "Algunos venían en promoción a cantar un par de temas", rememora el ex dueño.
Una visitante asidua del lugar era la diseñadora Paula Zobeck, que incluso organizó desfiles de modas ahí. "Era la única discoteque con onda, gente regia y buena música. Era moderna, porque no había que esperar que te sacaran a bailar. Yo bailaba sola, y daba lo mismo", dice.
Otro visitante del lugar era el mismo Patricio Swett, entonces un veinteañero y dueño de la tienda Ski Total. Recuerda con especial cariño al lugar, porque ahí empezó a pololear con su actual esposa, Bárbara Cox. "Les pasó lo mismo a varios de mis amigos", cuenta.
Hoy, Swett es dueño, además, del 30% del centro comercial Omnium. "Si todo anda bien con los permisos municipales, la 'Sala ex Gente', debería abrir en un mes", asevera.