Roberto Rojas siempre es noticia. El recuerdo de sus brillantes atajadas y el hecho que marcó su vida y la del fútbol chileno en el Maracaná (1989) lo transforman en una de las personalidades más importantes de la historia de este deporte en el país.
Y el domingo, su salud volvió a enviarlo a un recinto asistencial, pues una disminución en las plaquetas lo debilitó y tuvo que ser sometido a una pequeña intervención quirúrgica. "De un día para otro bajan las defensas, y ahí hay que hospitalizar para salir de la crisis. Me sometí a una pequeña cirugía dentro del tratamiento que me estoy haciendo", explicó el "Cóndor" al canal 24 Horas.
El ex arquero de Colo Colo desde ayer en la tarde está en su casa, en Sao Paulo, pero no lo ha pasado bien en el último tiempo. Una hepatitis C le afectó a tal punto, que necesita un trasplante de hígado. No obstante, la posibilidad se ve difícil, pues en la lista de espera hay 200 personas antes que él.
Rojas afirma que en algún minuto, "como mi enfermedad es inestable, puedo pasar a ser la prioridad número uno. Hay que esperar, es difícil, pero hay que seguir luchando".
Lo cierto es que la vida del ex seleccionado no ha sido fácil en su segunda tierra. No tiene trabajo y su pareja, Viviane Bruno, una diseñadora de interiores, se hace cargo de los altos gastos de la enfermedad. "Está sin trabajo en el fútbol, que es lo que más le gusta. De hecho, sólo ha realizado algunas asesorías y ha dictado algunas charlas, pero no ha tenido nada estable hace mucho tiempo. Además, él no tiene previsión y eso complica las cosas con su enfermedad", confiesa Carlos Soto, presidente del Sindicato de Futbolistas Profesionales (Sifup), quien ha tenido contacto constante con el "Cóndor" y Bruno.
Hace algunos meses, Rojas estuvo estable de su enfermedad y viajó a Chile. Allí, aprovechó la instancia para reunirse con directivos de la concesionaria Blanco y Negro. El director deportivo Juan Gutiérrez y el ex gerente general Alvaro Romero mantuvieron diálogo con el ex portero, pero finalmente la idea de tenerlo en el club no fructificó.
Sin embargo, aquello podría variar, pues el nuevo presidente de Colo Colo, Arturo Salah, estaría dispuesto a dialogar con él para tenerlo otra vez en el club. Y, claro, el timonel lo dirigió en sus primeros años como DT.
Tras la reunión con Gutiérrez y Romero, el "Cóndor" retornó sin certezas. Su idea de volver depende de su enfermedad. "Acá he seguido el tratamiento con los mismos médicos, pero si el día de mañana tengo que estar en Chile porque las cosas han cambiado, se verá. Es muy relativo", sentenció.
Su hija, Paz, dijo en CNN Chile que "él está en tratamiento permanente y todas las semanas se hace exámenes. Llegó al hospital porque tuvo fiebre y eso les preocupa a los médicos. Pero fue dado de alta ayer".