Hace una semana, la foto de una niña en un hospital mirando con ilusión por la ventana a Spider-Man y el Capitán América, se viralizó en las redes sociales.

Se trata de una iniciativa del Hospital Pediátrico Calvo Mackenna, en la que los trabajadores encargados de limpiar los vidrios del Edificio Ena Craig de Luksic, visten los trajes heroicos para transformarse en los personajes de fantasía y cambiar la rutina de los pequeños.

"¡Mamá! esto es mágico", exclamaba en la oportunidad Carolina (5), la niña de la imagen, quien se encontraba en su última semana en el recinto antes de ser dada de alta, tras haber recibido un transplante de médula porque padece leucemia meloide. Aunque su madre, Margarita Aranda, la describe como más aficionada por las princesas que por los héroes, la pequeña vio con alegría lo ocurrido en el hospital. "En la habitación solía estar sola, a lo más ha sido visitada por payasos, por lo que ver fuera de su ventana esto, fue bastante increíble para ella", cuenta.

La iniciativa, que visitó a los menores que se encuentran en las unidades de Hospital de Día, UPC Cardiológico, Trasplante de Médula Ósea, y el Colegio Hospitalario Con Todo el Corazón, fue coordinada por la Corporación de Amigos del Calvo Mackenna (Amicam), que organiza diferentes tipos de ayuda para el establecimiento y que actualmente se encuentra reuniendo fondos para una casa de acogida en beneficio de los padres de los niños que deben viajar a Santiago. "Se contactó a trabajadores para que se pudiera ver cómo obtener los disfraces y ver cómo funcionaba", señala Silvia Gómez, supervisora de la entidad, quien añade que "se trata de mejorar la calidad de vida de los niños hospitalizados".

El director (s) del recinto, el doctor Michel Royer, explica que "entendemos que somos un hospital altamente complejo, hay historias de sufrimiento, pero creemos que dentro del proceso de salud, es muy importante entregar alegría".

La idea se enmarca en un modelo de atención llamado "Hospital Amigable" en la que se trabaja desde 2008, y en las que también se encuentran fechas especiales como Navidad, donde se organiza una visita de un Viejo Pascuero para los niños que deben pasar el día 24 y 25 en el recinto. "Es importante. Este tipo de cosas les da fuerza para que sigan luchando. Los deja seguir riendo y que disfruten de su niñez", dice Aranda.