"Somos una compañía que percibe el único fin de la construcción de marca", reflexiona Adrián Simonetti, director de La Martina, la compañía dedicada al polo que creó su padre y la mayor en el mundo. De esta manera explica que para ellos no es relevante hablar de cifras. Su aspiración es llegar a los lugares donde pueda potenciarse este deporte, como estilo de vida.

En el mundo existen más de 65 tiendas La Martina, en lugares como Dubai, Qatar y Saint Tropez. En Chile partieron con corners en Falabella, pero el año pasado inauguraron su primer local propio en Parque Arauco y, desde esta semana, cuentan con otro en Alto Las Condes. Planean, además, abrir una tienda más grande en Costanera Center. "Creemos que Chile tiene un potencial y un crecimiento muy importante en el desarrollo del retail, en combinación con el crecimiento del polo", destaca Simonetti y recuerda que Chile ostenta la copa del último mundial de este deporte. Además, señala que de los 10 embajadores que representan a la marca, dos son chilenos, los hermanos Matías y Alejandro Vial.

El fundador de la marca, Lando Simonetti, detalla que lo que empezó como un hobby se convirtió en un negocio alrededor de 1983. "Somos una empresa argentina, a la que le interesa muchísimo el deporte y vimos la posibilidad de crear todo un estilo de vida", sostiene.

La Martina fabrica monturas, cascos y botas para los jugadores, pero también ofrece ropa y accesorios inspirados en este deporte, los que están dirigidos a un perfil de cliente, que se caracteriza por ser de entre 20 y 50 años y muy aspiracional o al que describen como traveler, que viaja por placer o negocios, con un estilo de vida cosmopolita. "Nuestro plan de crecimiento tiene un techo que hoy estamos limitando a un proyecto de retail directo y boutique. Estamos yendo a las grandes ciudades", detalla Adrián Simonetti. Agrega que sus proyectos apuntan a la apertura de cinco locales en los próximos cinco años en el sudeste asiático, ocho en las principales ciudades China y 18 en Europa, así como seis más en América.

La Martina fabrica en distintas partes del mundo, pero se caracteriza por la estrategia de made in en sus productos de cuero, los que son manufacturados de forma artesanal en Argentina. Esta tradición no ha estado exenta de complicaciones. Reconocen que han tenido "muchísimos" problemas por los límites a las importaciones en el país transandino y la inseguridad que esto acarrea. En este contexto, no descartan ningún país de la región para producir en el futuro, mientras se mantengan los estándares de calidad que caracterizan a la marca.

La Martina organiza, a través de su filial Polo Management Group, más de 120 eventos de polo y son proveedores oficiales de los clubes más importantes. La firma tiene unas 800 cuentas, entre sus diversas actividades y este compromiso con el deporte es lo que prima a la hora de expandirse.