Daijiro Kato en 2003; Shoya Tomizawa, en 2010; Marco Simoncelli, en 2011. El español Luis Salom se convirtió ayer en el cuarto muerto del motociclismo de velocidad en el siglo 21.
El deportista se estrelló contra su propia moto (ver infografía) en los piques de entrenamiento del Moto2, la serie previa al MotoGP.
Todas las carreras se disputarán normalmente este fin de semana, aunque la competencia se realizará en un trazado modificado, el mismo que usa la Fórmula Uno. La decisión se adoptó de común acuerdo con la familia de Salom, los pilotos y los equipos.
De esta manera, los pilotos utilizaran la chicana que hay para los monoplazas, anulando la curva donde este viernes murió Salom.
Jorge Lorenzo firmó el mejor tiempo de las sesiones del MotoGP, seguido de Maverick Viñales y Cal Crutchlow.
Lo sucedido reavivó la polémica en torno a la seguridad, aunque Montmeló es considerado de los menos peligrosos. "Un circuito espectacular", escribía el propio Salom en su cuenta de Twitter horas antes del accidente, que fue presenciado por su madre, presente en el paddock.
Nueve victorias y 22 podios en Moto3 (fue segundo en el Mundial en 2012) le permitieron a Salom dar el salto a la categoría superior hace tres temporadas y subirse al podio este año en Qatar, en la apertura del campeonato.
Dani Pedrosa afirmó sentirse "lacerado, muy triste y sin palabras" para describir la pérdida "de un gran amigo al que siempre recordaremos". "Es un gol duro para todos. Te recordaremos siempre", comentó Marc Márquez, cuyo hermano Alex comentó: "Descansa en paz, amigo mío".
A sus lamentos se sumaron voces de otros deportistas como el tenista Rafael Nadal: "Es un momento muy triste en el cual ninguna palabra puede consolarnos".