La telenovela de Saab comienza a vislumbrar un final feliz, o al menos eso creen en la marca sueca.

Tras ser comprada por el grupo holandés Spyker Cars, Saab se ha enfocado en iniciar la producción del 9-5, un sedán completamente nuevo, que está previsto se ponga a la venta el próximo mes en Europa, transformándose en el buque insignia del proceso de reconstrucción.

Es que si bien el renacimiento de la firma nórdica se debe a los millones de dólares invertidos por Spyker, Saab debe sanearse rápidamente y, además, volverse muy rentable.

El consejero delegado de la marca, Jan Ake Jonsson, señaló que Saab revertirá los números rojos antes de la segunda mitad de 2011, siempre que consiga vender entre 80 mil y 85 mil vehículos anuales, lo que no es muy complicado si se piensa que en 2008 comercializó 98 mil, y eso que no tenía un modelo nuevo como ocurre ahora con el 9-5, que ya ha despertado el interés de miles de clientes.

Pero los planes de Jonsson incluyen, además del sedán, otros modelos. En el Salón de París debutaría el 9-5 familiar y una variante deportiva del coche, así como la versión definitiva del 9-4X, un crossover medio que por ahora sólo se le ha visto en salones como conceptual. Saldría a la venta a principios de 2011.

Para 2012 se espera la nueva generación del 9-3 y, para completar el portafolio, aparecería el 9-2, un proyecto que no tiene fecha, pero que le daría entrada a Saab al segmento de los compactos premium, rivalizando con el Volvo C30, Audi A3 y BMW Serie 1.

En Chile, la crisis también se vivió con fuerza en Saab. Con sólo el 9-3 a la venta, la firma comercializó 36 unidades en 2009, una caída cercana al 50% respecto de 2008. Sin embargo, este año el futuro se ve mucho más auspicioso. Automotriz Nórdica, representante de la marca, espera vender 100 unidades gracias a la incorporación de los nuevos modelos.

"En octubre lanzaremos el 9-5 en dos versiones, con motor 2.0 turbo de 220 caballos y 2.8 turbo con 300 Hp y 400 Nm de torque", señala Iván Rencoret, gerente general de la marca.

A fines de 2010 llegará el 9-4X, crossover que estará disponible, en principio, con el motor 2.8 turbo. Se analizará la posibilidad de traerlo en versión diésel y con un bloque de menor cilindrada. "Estos dos modelos deberían hacer cerca del 50% de las ventas, el resto lo hará el 9-3", explica Rencoret. La tercera novedad será el 9-3X, disponible a fines de 2010.

"Estamos comenzando un nuevo camino", finaliza el ejecutivo.