En 2005 fue la primera vez que Myriam Hernández se planteó seriamente la posibilidad de regresar a Chile tras nueve años radicada en Miami, Estados Unidos. La idea de volver surgió cuando su casa resultó seriamente dañada por el paso del huracán Wilma. Pero finalmente la cantante de El hombre que yo amo sólo concretó sus planes durante el verano pasado.

La intérprete junto a su marido, el productor Jorge Saint-Jean, y sus dos hijos -Jorge, de 14 años, y Myriam, de 11- viven en un departamento en sector de Presidente Riesco, en la comuna de Las Condes. Cercanos a Hernández comentan que lleva "una vida muy tranquila". Parte de su rutina es asistir rigurosamente todos los días al gimnasio y visitar de manera frecuente a su estilista, en la comuna de Peñalolén.

Sus hijos estudian en el colegio Craighouse, en Lo Barnechea, y las mismas fuentes destacan que la cantante ha recuperado sus antiguas amistades: "Myriam es de pocos amigos, pero los que tiene son desde hace mucho tiempo y ahora pasa con ellos. Va a los cumpleaños y reuniones sociales", dicen.

Además, testigos de sus días en Santiago afirman que otra de sus prioridades es acompañar a su hijo mayor, que también quiere ser artista. "Al Jorge Ignacio le encanta la música y se inscribió en la Sociedad Chilena del Derecho de Autor (SCD) como compositor. Eso tiene muy chocha a la Myriam", detallan los cercanos a la familia.

Sin embargo, la artista ha preferido no hablar de su regreso. No referirse a ello en los medios de comunicación. "Myriam quiso no hacer público su regreso, porque sus motivaciones fueron personales, más que profesionales", comentan las mismas fuentes.

Al poco tiempo de haberse instalado, la intérprete también retomó sus presentaciones. Durante febrero estuvo en el Festival de Andacollo y en abril actuó en vivo en Talca y Temuco. Mientras trabaja en un nuevo álbum, que debería ser editado en julio y que será promocionado en EE.UU. y Centramérica, por lo que su base musical seguirá siendo Miami, a donde viajará continuamente.