Los negociadores están a punto de cerrar el primer acuerdo comercial global en más de una década, en una rara victoria para la Organización Mundial de Comercio (OMC), cuyos problemas para lograr un pacto global ha puesto en riesgo su relevancia. Estados Unidos y grandes naciones en desarrollo, como China e India, han superado las diferencias en el agro dejando que los negociadores en Ginebra finiquiten un acuerdo que impondrá requisitos vinculantes para bajar la burocracia y facilitar el camino para las mercancías en las fronteras del mundo. El acuerdo podría sumar casi US$ 1 billón a los más de US$ 18 billones de comercio mundial anual.

Se espera que Roberto Azevêdo, el recién nombrado director de la OMC, presente un borrador final del acuerdo al órgano superior del cuerpo, el consejo general, en una reunión este domingo o lunes. Si no hay imprevistos, el pacto sería firmado por los ministros de comercio de 159 países miembros de la OMC en Bali, en diciembre. "Han cruzado el umbral", dijo un alto funcionario en Ginebra. Sellado el acuerdo sería una victoria para Azevêdo, quien al asumir el cargo, en septiembre, advirtió que la OMC podría volverse irrelevante si no entrega algo sustantivo en Bali.

Los tres grandes pilares del acuerdo, que abordan las barreras burocráticas en las fronteras, una serie de temas agrícolas, y varios asuntos relacionados con el desarrollo, se rescataron de la agenda más amplia de Doha hace dos años, como elementos "diluidos", pero alcanzables de un acuerdo. Aún así, han sido objeto de negociaciones difíciles, y funcionarios y observadores del proceso insisten en que el acuerdo aludido es relevante en el fondo y en lo que dice sobre el estado de la OMC como foro para las negociaciones comerciales.

Azevêdo, un ex diplomático brasileño y otros quieren usar el pacto para reactivar la Ronda Doha de negociaciones comerciales, estancada por años debido a las diferencias entre EE.UU. y los países en desarrollo sobre la agricultura.

El elemento más importante del acuerdo de Bali es el capítulo sobre "facilitación del comercio", la jerga de la OMC para eliminar barreras burocráticas en las fronteras. Fijará normas vinculantes para los miembros de la OMC en aspectos como el tiempo máximo que deben demorar las mercancías en cruzar la frontera, el modo en que los funcionarios de aduanas pueden cobrar aranceles y multas, y los documentos exigibles.

Aún hay que cerrar algunos detalles del acuerdo de facilitación, como el modo en que se pedirá a los países pobres que cumplan con las obligaciones. Aquí, Azevêdo debe hacer hoy una propuesta de texto a los negociadores.