Si algo marcó a fuego el ingreso del Volvo C30 a Chile en 2006, fue su notable campaña publicitaria, que no sólo recibió premios importantes en el país, sino que fue replicada por Volvo Cars en diversos mercados mundiales.

La campaña identificaba al naciente compacto como la "oveja negra de la familia", porque rompía los esquemas conocidos de Volvo a la fecha. No tenía un diseño tradicional, no apuntaba a la familia y no heredaba el ADN escandinavo, tan presente en otros modelos.

Se trataba de un hatchback compacto de tres puertas con elementos muy distintivos, como el portalón y las dos butacas traseras, que significó que la marca ingresara a un segmento nuevo y, de paso, le reportara sustanciosos resultados de ventas.

Pero el C30 se estaba volviendo viejo, sobre todo frente a los nuevos modelos de la marca, y era hora de que recibiera una manito de gato. Ditec, el importador de Volvo en Chile, decidió continuar con su campaña y los avisos hablan de un lifting para la oveja.

En rigor, se trata de un rediseño que pone al compacto en línea con sus hermanos más nuevos. La máscara cubre una mayor superficie y está delineada por un ancho filete cromado; el logo de Volvo destaca más grande y el parachoques fue rediseñado para ir a tono con los nuevos focos alargados y los neblineros más dinámicos.

Si bien no se puede hablar de revolución, los retoques realizados por Volvo hacen que el C30 se vea más moderno y a tono, pero, a la vez, debilita su concepto "rompedor", al mimetizarse con el XC60 y el nuevo S60. De alguna manera sigue siendo la "oveja negra", pero está más seria y toma más en cuenta a su familia, no hay duda.

Tampoco hubo grandes cambios en el habitáculo, que sigue siendo muy moderno y vistoso. El diseño escandinavo, de líneas simples y elegantes, sigue mandando y aportando la necesaria funcionalidad a un auto que apunta a un público muy joven.

Los marcadores son claros, la consola central es del tipo flotante y define la verticalidad del tablero, la mezcla de polímeros, cueros y aluminio marca el concepto deportivo. La calidad Volvo se percibe nada más subirse al auto.

Y como esta nueva generación no modificó la plataforma, la habitabilidad del C30 sigue siendo idéntica al modelo 2006: la maleta es pequeña y adentro caben cuatro pasajeros y ya.

Los butacas delanteras se sienten cómodas, afirman los muslos y agarran los costados del cuerpo; las traseras tienen formato deportivo y están separadas entre sí, y si bien hay lugar para las piernas, no sobra en altura.

Imperdonable es que Volvo no haya solucionado el problema que supone que el asiento no retorne a su posición original luego de abatirlo para que suban personas atrás, y que el cinturón sigue enganchándose en él, evitando que corra fácil.

La visibilidad sigue siendo regular, debido a que la luneta es pequeña y los espejos no son lo grandes que deberían, pero como es una por otra, las esquinas del auto están muy visibles y es muy difícil darse contra las murallas.

Un gran motor

Volvo vende en Chile seis versiones del C30. De entrada está el excelente motor 2.0 de 145 caballos que debutara en agosto, asociado a cajas mecánica y automática de seis marchas. Con ambas hay una versión básica y otra que agrega techo de vidrio y elementos de diseño cromados y de cuero.

Lo nuevo es que la radio es más completa, con puerto de entrada para USB y conexión para iPod, unido a seis altavoces y un mejor sonido.

El motor es muy bueno para este auto, se siente pujante sin ser arrebatador. Funciona muy bien sobre 3.000 rpm, por lo que su régimen no es tan holgado. A 120 km/h marcha a 3.500 rpm, lo que repercute en consumos poco amigables: 6,5 km/litro en ciudad, 11,5 en ciclo mixto.

La atmósfera de viaje es notable, con un silencio sólo roto sobre los 140 km/h. En esta versión va acoplado a una caja mecánica de tacto deportivo, con buenos engranajes y desplazamientos cortos. La sensación general es de mucho aplomo, lo que se acrecienta gracias a una dirección con tacto y a una alta sensación de estabilidad.

En general, el nuevo C30 aumenta la percepción de que se trata de un auto con aire deportivo y, ahora, con un mejor look y más equipamiento.