Es la segunda área más importante en altura del mundo y, a la vez, un recorrido de casi 200 sinuosos kilómetros que parte en la frontera con Chile, en el paso San Francisco (interior de Copiapó). Se trata de la zona de Catamarca, en el norte de Argentina, escenario de los más variados paisajes desérticos y donde se desparraman 19 volcanes de más de seis mil metros de altura. De ahí el nombre de esta ruta que atrae cada vez más a amantes de la naturaleza, la aventura y la fotografía.
La zona totaliza más de ¡200 volcanes!, a los que se suman lagunas de aguas turquesa (muchas con flamencos), miles de vicuñas (el 70% de todas las que hay en Argentina), aguas termales y numerosos pequeños pueblitos en los que se está desarrollando un incipiente turismo.
Una de las opciones es Tinogasta y otra es Fiambalá, conocido porque se producen buenos vinos y por su complejo termal, ideal para pasar unos días de descanso y relajo, en medio de piscinas rodeadas de paredes de granito. También resulta imperdible visitar el Museo del Hombre, con momias de más de 500 años encontradas en Loro Huasi, otro poblado cercano.
Otro gran atractivo está en las entrañas del volcán Galán, en cuyo interior está la laguna Diamante, de aguas transparentes y de enigmática composición. Una reciente investigación científica dice que se trata del ambiente más extremo que se haya conocido hasta ahora y que mejor recrearía las características inhóspitas de nuestro planeta hace más de 3.500 millones de años.
Más información: www.turismocatamarca.gov.ar