No fueron sólo Pontiac y Saturn las firmas sacrificadas por General Motors en su angustioso proceso de reestructuración. Ayer, el presidente de la división europea del conglomerado, Nick Reilly, informó que en virtud del fracaso de las negociaciones para la venta de Saab a la firma holandesa Spyker, GM bajará la cortina de la marca sueca lo más pronto posible.

"No será posible completar la transacción en un tiempo razonable, y para poder mantener las operaciones Saab necesita de una rápida resolución. Por lo mismo, terminaremos el negocio de una manera responsable", dijo el ejecutivo, quien agregó que como no se trata ni de una quiebra ni de un proceso de liquidación forzada, "esperamos que Saab cumpla con todas sus deudas, incluidos los pagos a los proveedores, y acabe con la producción y sus canales de distribución de manera ordenada".

GM informó que Saab seguirá respetando las garantías de sus vehículos, y proporcionando servicio y repuestos a sus consumidores. Asimismo, informó que todos los activos de Saab están en venta, incluyendo el recién lanzado 9-5 2010 (foto) y la propia marca.

Saab se despide justo cuando se cumplen 60 años desde la aparición de su primer modelo, el Saab 92, dejando vacía su planta de Trollhättan y a 3.200 personas en la calle.

El proceso

General Motors inició las conversaciones con la marca de nicho Spyker en noviembre, apenas fracasó el proceso de venta al fabricante exclusivo Koenigsegg. Sin embargo, indicó que había situaciones que no podrían ser solucionadas a tiempo, por lo que dio por terminadas las negociaciones.

Un motivo puede ser la delicada situación económica de Spyker, que en el primer semestre produjo sólo 21 automóviles y perdió US$ 12 millones, bajando sus ventas en US$ 2.200 millones respecto del año 2008.

La otra es el negocio que Saab concretó esta semana con la firma china Beijing Automotive (Baic), para traspasarle los derechos y tecnología de los modelos 9-5 y 9-3, por un estimado de US$ 270 millones. El quinto mayor fabricante chino pretende incorporar ambos modelos a más tardar en 2011.

Las ventas de Saab han caído de forma estrepitosa este año, al punto que en su principal mercado, el estadounidense, han bajado un 61%, hasta las 7.812 unidades (a noviembre).

GM pierde así su tercera marca en menos de seis meses, luego de bajarle la cortina a Pontiac y que fracasara la venta de Saturn al grupo Penske. Y todavía le resta desentrampar la venta de Hummer a la firma china Sichuan.