Cinco líneas de acción contempla el plan de trabajo que la Universidad de Chile desea impulsar para el programa de ingeniería 2030. Esto, tras adjudicarse el subsidio de Corfo que quiere transformar las escuelas del país en entidades de clase mundial. Los focos serán fomentar la innovación y el espíritu emprendedor en los estudiantes de pre y posgrado: promover la innovación basada en ciencia en el cuerpo académico; apoyar la transferencia tecnológica; facilitar la colaboración universidad-empresa y colaborar con los esfuerzos locales y regionales de desarrollo económico. "Perseguimos fomentar la innovación y el espíritu emprendedor, basado en ciencia y tecnología", explica el vicedecano y director del proyecto Ingeniería 2030, Felipe Alvarez. Agrega que, además, se contempla crear un laboratorio de innovación y emprendimiento "que articulará lo existente con las nuevas actividades curriculares, las extracurriculares y la aceleración de emprendimientos con potencial impacto local y global".

Junto con esto, explica que se quiere mejorar la relación con la industria y las empresas tecnológicas y también promover el desarrollo de emprendimientos por parte de estudiantes y egresados.

Para Alvarez, en este desafío deben estar involucrados tanto la academia como el gobierno, las empresas y los inversionistas de riesgo.