Cobreloa dio ayer otro de los golpes en la Copa Chile al eliminar a la UC en serie de penales, luego de lo que locales se impusieran por 2-0 y estiraran la llave de octavos de final al máximo posible, aunque finalmente sin éxito, en un helado San Carlos de Apoquindo.

La presión sigue siendo un mérito de la escuadra de Mario Salas, pero es argumento insuficiente si no está acompañada por ideas claras. Anoche, insistió con el vértigo habitual y tuvo alguna eficacia con pases entre líneas o con desbordes, uno de los cuales, a los 10', permitió el cabezazo ganador de David Llanos.

Para fortuna cruzada, sin embargo, Cobreloa está en Primera B y la diferencia de jerarquía influye en situaciones claves: así, los calameños desperdiciaron dos ocasiones inmejorables, con un tiro en un vertical y luego con un disparo sin sutileza que permitió la intervención de Franco Costanzo. En compensación, Jorge de Olivera también tuvo intervenciones que abortaron el segundo tanto del anfitrión.

En la segunda etapa, el partido mantuvo su carácter; la UC machacaba con más entusiasmo que inteligencia, mientras que los nortinos se replegaban a la espera de algún pelotazo que aprovechara la velocidad de José Luis Jiménez. Algo de resultado tuvo, pues el propio "Guachupé" y Boris Sandoval contaron con buenas opciones de anotar la paridad.

La UC, sin embargo, también se acogió a la enmienda del día, pues, al igual que la U ante San Luis, se vio beneficiada por un penal inexistente, cuando Marco Medel se dejó caer ante un leve contacto de Maximiliano Gálvez. Y sufrió hasta en la propia ejecución, ya que el tiro de Mark González superó apenas la resistencia del portero De Olivera.

En la tanda decisiva, el equipo del Comandante terminó despidiéndose impensadamente de la Copa Chile. Acrecentó así una crisis que la mantiene al borde de eliminación en la Sudamericana y con un bamboleante paso en el Apertura.