Cuando Diana Bolocco sintió que sus dos hijos ya estaban más grandes, más criados, aceptó la oferta de entrar a la televisión. Dio la bienvenida al destino que siempre la había perseguido, desde niña, cuando se hizo conocida como la hermana menor de la Miss Universo Cecilia Bolocco y le empezaron a llover invitaciones para la pantalla chica. Y luego de que esta semana se filtraran detalles de su divorcio del empresario Gonzalo Cisternas, que la acusa de haber "cambiado del cielo a la tierra" al comenzar en la TV, amigos y cercanos a la actual polola de Cristián Sánchez cuentan su historia.
"Diana se puso tan feliz cuando Gonzalo le regaló el anillo de compromiso que estábamos en medio de un examen de Periodismo en la Católica, se detuvo la clase y todos la felicitamos y abrazamos", recuerda una de sus compañeras de universidad. A su casamiento en noviembre de 1999 llegó con vestido de Luciano Bráncoli y Cecilia Bolocco causó sensación. La diva siempre la protegió y regaloneó. Y también fue su confidente, la única a la que Diana confesaba sus conflictos matrimoniales, porque según familiares "los problemas de convivencia con Gonzalo comenzaron desde el primer año de casados. Y nunca se detuvieron. Ella propuso que se sometieran a una terapia matrimonial para salvar la relación, o pedir los consejos de un conocido grupo religioso, pero no lo hicieron".
Cisternas ocupa la gerencia general de la comercializadora Los Robles y tiene una nueva pareja, con la que se unió en una ceremonia simbólica y espera un hijo. Sus cercanos afirman que "es un hombre formal. Viene de una familia conservadora y se preocupó de que a Diana no le faltara nada en lo material". Pasaban las vacaciones en la casa que el padre de Cisternas arrendaba en el lago Llanquihue. En Santiago sus salidas se limitaban a las reuniones familiares y a algunos restaurantes. Hacían comidas en su casa a las que asistían principalmente amigos del marido. Hasta que en 2006 ella decidió aceptar un proyecto televisivo.
"Cuando nació Pedro, su hijo mayor (de ocho años) Diana estaba estudiando. Por eso luego de titularse se dedicó casi por completo a su familia, para recompensar el tiempo que les había quitado. Pero en 2005 creyó que ya era hora de ponerle atención a lo que la televisión le ofrecía", comentan las mismas fuentes.
Primero ayudó a su hermana en La noche de Cecilia, estelar de la ex reina de belleza en Mega. Sus compañeros dicen que "evitaba las fiestas. Pero una vez se fue a celebrar hasta muy tarde con todo el equipo al restaurante Ky. Aunque Diana seguía sin beber. Nunca ha bebido".
La periodista tuvo que hacer frente a la firme oposición de su marido. "Gonzalo nunca quiso que trabajara en televisión. Temía que empezaran a meterse en su vida familiar y además sentía que no era necesario, que él mantenía la casa", agregan amigos de la conductora.
Fue contratada por Canal 13. Partió con Locos por el baile y siguió en Alfombra roja, animando con Cristián Sánchez. A esas alturas su matrimonio ya estaba roto. Y testigos de esa época aseguran que "el cambio de Diana pasa porque empezó a sentirse más independiente y productiva... Necesitaba poner su cabeza en otra cosa tras el quiebre de su matrimonio".
Hoy Bolocco sigue viviendo en la casa de Vitacura que compartía con su ex marido. A la lista de cuatro amigas íntimas que tiene desde sus tiempos en el Santiago College y la Católica, se suma el periodista de Alfombra roja Jaime Coloma. Aún prefiere salir a restaurantes o recibir en su hogar. "De 100 invitaciones para eventos que le llegan, va a uno o dos", detallan quienes la conocen. Cuentan que la ven "muchísimo más cuidadosa con la prensa y la vida pública". A los 31 años ya no tiene problemas en confesar que está "enamorada" de Sánchez. Es independiente económicamente y más famosa. Mucho más que la "hermana de Cecilia".