Un avión con más de 200 pasajeros se encuentra detenido sobre la losa del aeropuerto JFK de la ciudad de Nueva York, sin que se registre actividad alguna en su interior. "Es como un animal muerto", comenta el jefe de la oficina de control aéreo después de tocar la embarcación que, pese a haber aterrizado recién, se encuentra helada. Así, los primeros minutos de The strain evocan un potencial ataque terrorista que le sirve a Guillermo del Toro para hablar de otro peligro: los vampiros.

"Es un proyecto muy diferente a lo que se ha visto. Durante los primeros cuatro capítulos nuestros personajes tienen una mirada muy científica del asunto. Cuando empezamos a filmar el quinto nos miramos como diciendo 'ah, verdad que estamos haciendo un programa de vampiros'", explica a La Tercera, al teléfono desde Los Angeles, Mía Maestro, actriz argentina que protagoniza la serie junto a Corey Stoll (House of cards). Ambos interpretan a investigadores de la oficina de control de enfermedades de esa ciudad, agencia que será la primera en subir al avión para investigar lo ocurrido.

El comienzo del primer capítulo, que debuta el miércoles a las 22.00 horas por FX (canal 50 VTR), ofrece un vistazo de apenas un segundo de la amenaza no identificada que está en el avión proveniente de Berlín, pero la idea de qué puede ser, se construye con pistas que permiten hacer un paralelo con el viaje por barco del Drácula de Bram Stoker.

La propuesta del director mexicano Guillermo del Toro, basada en la trilogía de novelas que escribió junto a Chuck Hogan, busca jugar con las características del vampiro más famoso de la historia, pero que al observarse con la lógica de la investigación científica, no resultan tan evidentes.

"Si bien la serie pertenece al género fantástico y de ciencia ficción, se trata de Guillermo del Toro, quien es un creador que ha roto con toda estas estructuras y ha creado su propio imaginario", comenta al respecto Maestro, quien como la bioquímica Nora Martínez está dispuesta a permitir una lectura menos tradicional de las evidencias.

Las pistas de un vampiro

"Es una historia épica, de alguna manera mitológica, por lo que los vampiros van a ir evolucionando, en cada capítulo y temporada", proyecta Maestro, haciendo referencia al segundo ciclo del programa, que comenzarán a grabar en noviembre en Toronto, Canadá.

Además de la estructura narrativa de las series de procedimiento, el primer capítulo también utiliza la marca de un reloj para establecer su secuencia temporal, que comienza a las 20 horas y que poco antes del amanecer define el escenario de toda la temporada. El episodio fue dirigido por Del Toro, quien además oficia como productor ejecutivo y guionista del programa.

"Todos los actores tratamos de romper los preconceptos que teníamos de cómo se cuenta una historia de este tipo y de alguna manera seguir la voz de Guillermo para entender qué tono quería darle a la serie", explica Maestro, quien define la primera temporada como "de shock" para los personajes, pues no están seguros de lo que está ocurriendo y la acción de los 13 capítulos se concentra en lo que sucede en poco más de una semana.