Flexibilidad en el porcentaje de la renta que irá a la cotización previsional, pero la obligación legal se mantiene. Con esta premisa, el gobierno comenzó a diseñar el proyecto de ley que busca suavizar el efecto económico que significa para los trabajadores a honorarios su ingreso obligatorio al sistema de AFP, proceso que se instaló con la reforma previsional de 2008 y que, según el calendario original, desde este año se tornará irrenunciable por parte de quienes emiten boletas por su trabajo.

Los términos gruesos de la iniciativa fueron planteados por la Subsecretaría de Previsión Social a la directiva de la Asociación de AFP los primeros días de enero pasado, reunión en la cual también se les informó que en marzo sondearán con esa industria los contenidos más afinados del proyecto y que en abril enviarán el texto al Congreso.

"Efectivamente, entendemos que tal como está trazado el calendario original se visualiza un problema complejo respecto de la etapa final para la incorporación obligatoria total de los trabajadores a honorarios al sistema y el gobierno enviará un proyecto al Parlamento en abril, con la celeridad necesaria. Lo más importante es que se mantenga la obligación de cotizar", afirma el presidente de la Asociación de AFP (AAFP), Rodrigo Pérez Mackenna.

"Tenemos toda la disposición de apoyar al Ejecutivo en buscar los mecanismos de gradualidad que ayuden al ahorro previsional obligatorio de ese universo de trabajadores, porque es ahí donde se concentra una parte relevante de las lagunas previsionales", añade el ejecutivo.

En Chile hay 1,6 millones de trabajadores por cuenta propia, con o sin boletas de honorarios, los que representan un 20,6% del total de personas que se declararon con empleo en el país a noviembre de 2014, según el Instituto Nacional de Estadísticas (INE).

A noviembre pasado, el sistema de AFP registraba 9,7 millones de afiliados, de los cuales cinco millones son cotizantes. De este grupo, el 97,5% son trabajadores asalariados, el 2,5% son independientes y el resto voluntarios.

Los datos oficiales revelan que el escaso interés de los trabajadores a honorarios por el sistema de AFP no ha cambiado con la reforma. En noviembre de 2012, un estudio de la Subsecretaría de Previsión Social -que cruzó información de entidades previsionales, el Servicio de Impuestos Internos (SII) y la Tesorería- arrojó que los trabajadores a honorarios sumaban 1,2 millones y que, de ellos, entre 200.000 y 250.000 nunca habían cotizado.

Pero hoy la distancia se ha agudizado. Según el último informe anual del Consejo Consultivo Previsional, cuyo mandato legal es monitorear el Pilar Solidario, la brecha de cobertura previsional de los trabajadores independientes se estima en 37% de los ocupados y afectaría a 1.847.160 personas.

Pérez Mackenna, en tanto, precisa que la Asociación de AFP estima que los trabajadores a honorarios representan un 38% del total de los ocupados que no cotizan y que se trataría de unas 950.000 personas. De ellas, un número importante serían funcionarios del sector público.

1 ¿Cómo funciona la ley?

El ingreso de los trabajadores independientes al sistema de ahorro obligatorio se planteó con flexibilidad en una primera etapa. Entre 2012 y 2014 debían cotizar mensualmente en una AFP y en caso de no hacerlo, en su devolución de impuestos del ejercicio siguiente se les descontaría el equivalente a las 12 cotizaciones que no habían pagado el año anterior.

Durante esos tres años, sin embargo, los trabajadores a honorarios podían rechazar el pago de sus cotizaciones ante el Servicio de Impuestos Internos (SII).

En el caso de los trabajadores independientes, una parte de la cotización está destinada a ahorro previsional, lo que corresponde a la tasa de 10% más la comisión que cobra la AFP por gestionar los fondos ahorrados; y otro 2,5% se destina para cubrir el seguro de invalidez y sobrevivencia (SIS) y el seguro de accidentes del trabajo y enfermedades profesionales (mutuales).

Quienes entran por primera vez al sistema, sean asalariados o a honorarios, deben cotizar en la AFP ganadora de la última licitación de cartera, que en la actualidad es Planvital, y con la cual el gobierno lleva conversaciones por el cambio que implicaría el proyecto para su negocio (ver recuadro). Así, la tasa de cotización final para los independientes es de un 12,97% de su renta imponible: 10% para ahorro en la AFP, 0,47% para pagar la comisión de la administradora y un 2,5% para seguros.

Para reducir el impacto en el bolsillo de esos trabajadores, la reforma contempló una gradualidad en el porcentaje del ingreso sobre el que se cotiza. En 2012 se dispuso por un equivalente al 40% de la renta imponible, de manera que si ganaba $ 1.000.000, el 12,97% se aplicaría a $ 400.000. En 2013, subió al 70% de la renta y desde 2014, al 100%.

Pero desde este año no hay posibilidad de rechazar el descuento en la devolución de impuestos. Esto quiere decir que si en 2015 no ahorraron en una AFP mensualmente, en la Operación Renta 2016 les descontarán de su devolución las 12 cotizaciones sí o sí.

2 Nueva gradualidad

Uno de los principales cambios en los que trabaja el gobierno es que, manteniendo la obligatoriedad irrenunciable de cotizar en una AFP desde este año, se fije una nueva graduación en el porcentaje de la renta imponible sujeto de cotización para evitar que el descuento sea del 100% de la renta.

El punto, explican en el Ejecutivo, es mantener el espíritu de la ley, para que ese grupo ocupacional reduzca sus lagunas previsionales y prepare el mejor colchón posible para su pensión futura, pero con un impacto en su devolución más moderado, en especial en un ciclo de desaceleración como el actual.

Los técnicos evalúan umbrales de cotización que signifiquen el menor impacto en sus rentas, pero que también los inhiba de subdeclarar ingresos y, con eso, generar lagunas previsionales artificiales. En la industria de AFP y cercanos al Ministerio del Trabajo (Mintrab) trascendió que una opción es repetir la escala de la primera etapa: 40% el primer año, 70% el segundo y 100% desde el tercero.

"Lo importante es que más allá de la fórmula, lo central del proyecto y el objetivo del gobierno es mantener la obligación de cotizar, porque ese grupo de trabajadores posee una parte importante de las lagunas previsionales del sistema y eso los hace justamente un grupo demandante del Pilar Solidario. Resolver esto también tiene un trasfondo desde el punto de vista fiscal que no es menor para el Ejecutivo", comenta Pérez.

Otra alternativa que se evalúa es reducir la tasa de cotización, ajustando el valor por la vía de eximir a los trabajadores a honorarios del pago del seguro de accidentes del trabajo y enfermedades profesionales. Esto, porque dado que para ese grupo la cotización para salud es obligatoria sólo desde 2018, no pueden usar dicho seguro aunque lo estén pagando.

3 Los contribuyentes

Tras los resultados de la Operación Renta de 2013, el SII realizó un análisis al comportamiento de los trabajadores a honorarios en materia de cotización previsional en el ejercicio 2012, el primero en que comenzó el ingreso obligatorio de ese segmento al sistema de AFP. Los datos revelaron que 973.400 contribuyentes estaban afectos al pago de cotizaciones y que sólo el 15%, es decir 149.566 personas, no renunció a la obligación legal. De ese total, el 93% pagó por completo sus cotizaciones con cargo a su retención, mientras el 7% restante quedó con deuda previsional.

"El problema es que si una gran mayoría de los trabajadores ha hecho uso de la opción de rechazar el descuento en su devolución de impuestos para cubrir las cotizaciones que no hizo a su AFP cada mes, es probable que haya un incentivo perverso o una suerte de tendencia a subdeclarar ingresos en la medida en que esa opción de renunciabilidad termine, lo que ocurre desde este año", explica el presidente de la AAFP.

El SII también consignó que de quienes declararon renta y cotizaron, el 70% había hecho algún tipo de cotización previa por haber sido asalariado o cotizado alguna vez como trabajador independiente.

En tanto, 170.625 personas que no cotizaban a esa fecha, pero que no declararon que rechazarían el descuento, se vieron obligadas a cumplir con la nueva obligación.

* Las cobranzas

Otro aspecto en esta materia que será revisado se refiere al mecanismo de recaudación de las cotizaciones establecido en la reforma, confirman fuentes vinculadas al Mintrab. Un asesor de la cartera explica que hay sectores de trabajadores por cuenta propia y a honorarios a quienes la precariedad y temporalidad de sus ingresos hace impracticable descontar las 12 cotizaciones en la devolución de impuestos y que se advierten casos en que, incluso, la devolución no alcanzaría. El estudio del SII reveló que en 2013 hubo 9.514 personas cuya devolución no alcanzó para cubrir las cotizaciones y quedaron con deuda.

Pero más complejo es que la legislación indica que una vez que la cotización sea obligatoria e irrenunciable, las AFP por ley deberán ordenar la cobranza judicial a esos trabajadores, llevando a sus propios clientes a tribunales por no cotizar. "Este es un error de diseño que hay que corregir, porque las personas que no pagan su cotización quedan como deudores de sí mismos y las AFP tienen que hacer una cobranza judicial. Eso no es razonable", dicen en la AAFP.