En febrero, Ronald Vergara cambia su traje de minero por el de músico. Y es que desde que se empezó a celebrar el carnaval de Arica "Con la Fuerza del Sol" hace 10 años, el joven afrodescendiente de 29 años participa en la banda que acompaña a los bailarines de la comparsa "Oro Negro".
El carnaval, que empezó el viernes y que termina hoy, tiene cuatro categorías. Una de ellas es la de los afrodescendientes, que en la región son cerca de seis mil.
Para Ronald, esta festividad es muy importante: su bisabuelo se arrancó de la esclavitud en Brasil y se estableció en el valle de Azapa, donde la familia mantuvo sus raíces.
Otra de las categorías de "Con la Fuerza del Sol", que este año ha contado con más de cinco mil participantes, entre bailarines y músicos, es "Pueblos Originarios". La comparsa del Carnaval de Socoroma "Pueblo Alegre", es uno de los 11 grupos participantes en ella.
Sus trajes no son tan vistosos y con rasgos de "fantasía" como los de la mayoría de los participantes. La razón, según explican sus integrantes, cuyas edades van desde los cinco hasta los 80 años, es que no están interesados en competir ni ganar. Así lo recalca el músico e historiador Rodomiro Huanca, que asegura que lo que más les interesa es "el rescate de las tradiciones locales". En Socoroma, al igual que en otras localidades, en marzo empiezan los carnavales tradicionales, que se celebran en función de la Cuaresma y que se enfocan en ritos muy distintos a los carnavales urbanos como éste.
Eduardo Mayorga, que hace 20 años baila en el festejo de su pueblo, asegura que "para nosotros lo importante es que estas costumbres se mantengan y dejemos una huella para nuestros hijos".
Catalina Aguila tiene 15 años y es la "ñusta" (reina) de la comparsa Caporales Centralitas San Miguel. Vestida con un traje de fantasía, traído directamente desde Bolivia, desde donde venía su tatarabuela, asegura que los jóvenes que bailan estos ritmos "mantenemos en la sangre nuestras culturas peruanas y bolivianas". Para la festividad, su grupo se prepara todo el año. En estos tres días Catalina asegura que "representaré a mi agrupación con todo el corazón, porque estoy dispuesta a ser la cara de la mujer andina". Y así, la comparsa desfila bailando.