ran las 21.00 horas cuando Sergio Morales se preparaba para pasar toda la noche en su vehículo, a la espera de ser atendido en la Planta de Revisión Técnica (PRT) ubicada en calle Central, de la comuna de Maipú. Y a pesar de que llegó 12 horas antes de que abrieran las puertas del local, ya habían ocho autos en la fila. "Tenía vencida la revisión hace un par de días y yo sin auto me quedo manco, así que tuve que prepararme y hacer el sacrificio", relata el automovilista.

Según explica Morales, acostumbra a ir a una planta que está ubicada en Carrascal, en Quinta Normal. Sin embargo, en esta oportunidad estaba cerrada y por cercanía optó por la de Maipú. "Pensé también ir a una de Pudahuel, pero algunos amigos me dijeron que no fuera porque estaban sacando partes a los conductores que se quedaban en la noche, por estar estacionados en un lugares no autorizados. Además, me advirtieron que era peligroso".

Las largas esperas y filas de automóviles que aguardan su turno, se repiten cada noche en las afueras de los locales de control vehicular que hay en la Región Metropolitana. Según el Ministerio de Transporte, actualmente existen 17 de estos recintos tipo B en Santiago. Sin embargo, debido a un proceso de licitación que está en curso, dos de ellas están cerradas y otras tres se están modernizando, por lo que atienden a la mitad de su capacidad.

"Estamos conscientes de que hay una escasez de plantas de revisión técnicas. Esto en parte se debe a que, a raíz de la modernización, dos de ellas cerraron para adecuar su equipamiento a los nuevos estándares y varias que han cerrado líneas, mientras que otras plantas nuevas que se han licitado, todavía no han abierto", sostuvo el ministro de Transportes Andrés Gómez-Lobo. Agregó que se está analizando cómo enfrentar esta situación.

Las dos plantas que se encuentran cerradas, están ubicadas en Av. Carrascal, en Quinta Normal, y la de Av. Américo Vespucio, en San Ramón.

Según el seremi de Transporte de la Región Metropolitana, Matías Salazar, el año pasado habían 83 controles funcionando en todas las plantas y actualmente sólo operan 66 de estos. "Estamos operando con un 20% menos de líneas de control en este momento. Sin embargo, todos los meses van a entrar a operar nuevas plantas y se espera que terminemos el año con una oferta total de 25 plantas modernizadas".

Se espera que la nueva generación de estos recintos aumente las horas de atención. Además, contarán con cámaras -para que los usuarios puedan ver en tiempo real la situación de cada local y evitar así largas esperas-, y ofrecerán reserva de horas on line, así como un sistema de recordatorio a los conductores sobre el vencimiento de su revisión técnica, entre otros.

En cuanto a las interminables esperas de cientos de santiaguinos, Salazar aclaró que este proceso durará hasta diciembre y recomendó buscar otras plantas que no estén necesariamente en el radio de cercanía de los automovilistas, además de reservar hora de atención por teléfono o por internet.

En esta línea, la primera planta de este tipo que ya entró en funcionamiento está en la calle Eduardo Frei Montalva, en Quilicura, y promete agilizar los tiempos de atención y reducir los costos de la revisión a la mitad.

Mientras, para los conductores que no han renovado su revisión, el plazo de espera llega hasta 13 horas, tanto en el día como la noche. En el último caso,la baja temperatura es uno de los aspectos que más duele al momento de esperar.

"Lo más terrible fue el frío. Llevé un par de frazadas para taparme pero no hubo caso, tuve que encender el aire acondicionado", dijo Morales