PRIMERO fueron los ejecutivos de negocios. Cargados de mucho dinero y poder, partir a una playa paradisiaca y dormir en una hamaca no fue suficiente para combatir el estrés. Un estricto itinerario de actividades deportivas y spa, todo en instalaciones de lujo, parecía una mucho mejor alternativa. El fin último: llevar su capacidad física y mental al máximo.

A los exitosos profesionales y fanáticos del fitness, les siguieron las miles de personas que intentan cambiar su estilo de vida y bajar de peso. Las que en Estados Unidos, donde comenzó la tendencia, son muchas. La famosa "epidemia de la obesidad", el activo rol del gobierno con campañas de vida saludable (que la chilena "Elige vivir sano" imita) y shows de televisión como The biggest losser no han hecho más que potenciar el deseo de los norteamericanos por verse y sentirse más saludables.

Una semana en un boot camp parece la fórmula perfecta para conseguir una modificación rápida de los hábitos, bajar un par de kilos y volver a la casa animados a continuar con una rutina sana. Es lo que ofrecen empresas como Getaway Fitness (www.getawayfitness.com), con retiros de hasta 14 noches en las playas de La Florida, California y el Caribe, a precios que comienzan en US$ 1.095 las dos noches.

El itinerario del día en un boot camp comienza a las 7.30 de la mañana, trotando por la playa. Luego del desayuno vendrán las clases de bicicleta o natación, incluyendo snacks saludables entre las comidas, además de tiempo para acudir al spa o simplemente descansar. Estos programas garantizan de cinco a siete horas de ejercicio físico al día, y según el tipo de campamento -para hombres, mujeres, novias con sus amigas-, las actividades deportivas pueden variar entre arduas horas de entrenamiento en máquinas, kickboxing, pilates o zumba.

Otra alternativa similar es el famoso The Ranch at Live Oak Malibu (www.theranchmalibu.com), con un costo que comienza en los US$ 5.600, recibiendo a celebridades y madres recientes que buscan mejorar su salud y, sobre todo, su estado físico. Siendo uno de los boot camp más exigentes (y también más lujosos), una semana incluye 10 horas de ejercicio diario, incluyendo hiking, yoga y pesas.

El gerente de ventas de Expan Tours, Cristóbal Forttes, conoció esta tendencia durante un viaje a Estados Unidos el año pasado y no le cabe duda que los chilenos rápidamente se interesarán en este tipo de experiencias: "Basta salir un sábado a las 10.00 de la mañana a caminar por Santiago para darse cuenta que el jogging y otras actividades deportivas al aire libre llegaron para quedarse. El ciudadano valora cada vez más el equilibrio entre el trabajo y su tiempo libre, y las ferias de comidas orgánicas los fines de semana demuestran un creciente interés, a pesar del mayor costo de sus productos. Chile es un país seguidor y no creador de tendencias, y los cambios culturales del país apuntan hacia allá".

En otros países ya se han desarrollado alternativas, como Fitscape (www.fitscape.co.uk), que ofrece programas de siete días en el sur de España, Italia y Francia, incluyendo actividades de boxeo y mountainbike, o New You Boot Camp (www.newyoubootcamp.com) con Boot Camps Boutique en Inglaterra, Portugual y Austria, además de campamentos fitness en los Alpes y Military fitness days en Londres, con exigentes rutinas de ejercicio.

Para quienes buscan poner su cuerpo a prueba en actividades específicamente outdoor, Mountain Trek (www.mountaintrek.com) se enfoca en programas de hikking y trekking. Uno de sus hikking destacados es por el famoso Camino de Santiago, en España, un peregrinaje que personas de todo el mundo han realizado por siglos y que es declarado por la Unesco Patrimonio de la Humanidad. El programa se divide en tres etapas, de una semana cada una y que termina durante Semana Santa, en la Catedral de Santiago de Compostela.

Por su parte, Chile no ha desarrollado productos específicos para este mercado. Sólo está Canal Om (www.canalom.cl), ubicado cerca de Los Vilos y que apunta a un segmento de turistas interesado en el yoga, pero que según Forttes, podría fácilmente ampliar su oferta de productos y servicios para un público más amplio. "Basta con ver cómo se está haciendo en otras partes para luego adaptarlo a la realidad nacional", explica.

Por mientras, para vivir estas vacaciones extremas, los turistas chilenos están obligados a salir del país. Si se atreven.