No existe una fórmula exacta que determine cuántas horas deben pasar después de que se bebe alcohol, para no registrar por sobre la cantidad que prohíbe la ley en un alcotest. Son muchas las variables que influyen: tamaño del individuo, su peso corporal, género, cantidad de comida ingerida junto con el alcohol y tiempo transcurrido desde que bebió.
Según explicó el jefe de Urgencia del Hospital Clínico de la U. de Chile, doctor Paulo Granata, para un hombre promedio de 70 kilos, un vaso de vino o de cerveza puede ser "débilmente detectable", después de tres horas de haber sido ingerido.
Según la modificación introducida en la ley que endurece las penas en esta materia, una persona está conduciendo bajo la influencia del alcohol cuando presenta más de 0,3 gr/l y, por lo mismo, impedida de conducir un vehículo.
En la medida en que se aumente la cantidad de alcohol ingerida, también se incrementa el tiempo en que este está presente en la sangre y puede ser detectado por el alcotest o la alcoholemia.
"Si se bebe un vaso de vino, a la hora marca un peak, luego viene otra hora de meseta, en la que el hígado empieza a metabolizar el alcohol, y a la tercera hora este ya es débilmente detectable. A la cuarta, es probable que ya no marque nada en un alcotest", explicó.
Pero no es lo único. Un hombre y una mujer que pesen lo mismo y beban igual, no se afectarán del mismo modo. "El alcohol es hidrofílico, es decir, se distribuye más en el agua. El peso corporal de un hombre está compuesto en un 60 o 65% de agua, mientras que en la mujer el agua representa hasta el 55% de su peso, por lo que manifiesta síntomas antes que el hombre y con menor cantidad de bebida".
También hay diferencias hormonales. Según explicó la gatroenteróloga de la Clínica Dávila, Marina Becerra, "el estrógeno de las mujeres provocaría que el hígado sea más sensible frente a elementos tóxicos, tales como el alcohol".
Para la neuróloga de la Clínica Las Condes, Jacqueline Scherpenisse, esta diferencia también se explica por la existencia de una enzima, la deshidrogenasa, que está en la pared gástrica y que oxida parte del alcohol.
Los hombres tienen mayor cantidad de esta enzima, por lo que superan más rápido los efectos.
La absorción del alcohol varía según se consuma este con o sin comidas.
"Los alimentos en el estómago tienen distintas propiedades. Algunos retardan el vaciamiento del estómago y otros lo apuran. Las comidas ricas en grasa y calcio, la salsa de soya, por ejemplo, hacen más lento su vaciamiento, por lo que si se consumen junto con bebidas alcohólicas, estas últimas se demoran más en llegar a la sangre", indicó la especialista.