El Senado aprobó de forma unánime el proyecto de ley que aumenta hasta 10 años la sanción máxima aplicable a quienes conduzcan en estado de ebriedad y provoquen accidentes con lesiones graves, gravísimas o la muerte de las personas. Además, con las modificaciones, se podría aplicar el criterio de peligro para la seguridad de la sociedad, decretándose prisión preventiva.
La norma, conocida como Ley Emilia, incluyó un artículo que permitirá hacer aplicable de forma expresa la pena de libertad vigilada intensiva a quienes cometan el delito.
Se fijó hasta el 15 de julio para presentar indicaciones a la Comisión de Constitución, ya que algunos senadores están evaluando endurecer más las penas para este tipo de delito.