Hoy no es un día más en la existencia de Lionel Brockman Richie. Hoy, justo este domingo 20 de junio, el hombre conocido como Lionel Richie festejará su cumpleaños 61. Pero el cantante -uno de los nombres capitales del pop estadounidense en las últimas cuatro décadas- ya acumula poco más de un año celebrando su ingreso a la tercera edad, con un plan de evidente renovación.
Un asunto de imagen: la primera fotografía que salta al abrir su web lo retrata con su facha de romántico eterno, como si el planeta se hubiera congelado en la mitad de los 80. Pero también hay un asunto artístico: en mayo de 2009, Richie volvió a la primera plana con Just go, álbum que rompió dos años de silencio y que lo sacó del oscurantismo en que tropezó su carrera en el nuevo siglo. El trabajo lo llevó a girar por Europa con 35 fechas agotadas y lo devolvió a las listas de R&B y música negra del Billboard (el álbum llegó al puesto 9 en ese segmento).
Con ese plan que lo ha revitalizado como uno de los intérpretes más rentables en el nicho del pop adulto, el hombre de Tuskegee, Alabama, ya cerró su primer concierto en Chile: será el próximo miércoles 25 de agosto, a las 21 horas, en Movistar Arena, según confirma la productora Fenix Entertainment Group. Su visita es parte de un exclusivo tour que lo ha tenido girando en fechas muy puntuales en Europa y EE.UU., y que en Latinoamérica sólo pasará por Santiago y luego por Sao Paulo, Río de Janeiro y Curacao.
Además, su debut en la capital se concreta luego de varios años en los que se convirtió en una de las presas más acechadas por los productores locales, aunque su alto precio y su itinerario restringido sólo a circuitos acotados del hemisferio norte siempre sepultaron el plan. Incluso se negoció para que se convirtiera en la gran estrella anglo del último Festival de Viña.
Consciente de su primera vez, el artista trae un show de casi dos horas y 23 canciones que incluyen los hits como Hello, All night long, Endless love y Say you say me. Además, tributa a The Commodores, el grupo que lo lanzó al estrellato y donde formó parte de la generación dorada del sello Motown, llegando a compartir escena con los Jackson 5: de esa etapa canta Easy y Three times a lady.
Según la prensa alemana, que reportó su paso por ese país el año pasado, Richie mantiene su talento vocal y su buen gusto para ofrecer una propuesta que va de la balada al soul y el funk más estilizado. Además, lo secunda una banda de músicos jóvenes de interpretación pulcra y precisa. Es que el cantautor tampoco ha olvidado al público que lo ha descubierto recientemente. De hecho, parte de la crítica ha recalcado que el buen resultado de su última placa radica en la alianza con créditos estelares del pop negro actual, como el productor Christopher Stewart (Rihanna), y los cantantes Akon y Ne-Yo. Sus últimas grandes apariciones fueron en 2009, cuando encabezó la ceremonia que despidió a Michael Jackson (uno de sus grandes amigos y con quien escribió We are the world); y el 31 de mayo con un show en Washington.
Las entradas para su show en Chile se pueden adquirir desde el 1 de julio a través de Puntoticket y los precios serán de $ 18.000 (tribuna); $ 25.000 (platea alta); $ 45.000 (platea baja golden); $ 55.000 (platea baja frontal); $ 60.000 (platea baja platinum); $ 80.000 (platinum y platea baja diamante); $ 95.000 (diamante); $ 150.000 (primera fila).