Una rueda amarilla, la otra verde limón. El asiento rojo y el marco celeste. Incluso, una cadena fucsia. Desde hace poco más de un mes se pueden ver dando vueltas por Santiago algunas inusuales y estridentes bicicletas que, por donde pasan, hacen girar las cabezas de los capitalinos. Imposible no percatarse de ellas, verdaderas manchas de colores intensos que contrastan con el gris del pavimento.
Son las bicicletas Create, una marca inglesa lanzada en 2008 que hoy da sus primeros pasos en la ciudad, luego de llegar a otros 50 países del mundo. En sectores como el Bellas Artes o el barrio Italia, artistas, fotógrafos y actores, entre otros, se montan sobre dos ruedas para recorrer Santiago en este medio de transporte que tiene espíritu de objeto de diseño. Y el precio también: cuestan $ 299.999 cada una.
Las primeras 10 llegaron a mediados de diciembre, de la mano de un grupo de jóvenes amigos y socios que vieron en ellas una buena oportunidad para emprender un negocio. Jorge Ramírez, Pablo Ahlers, Cristóbal Glade e Ian Wörner arrendaron una oficina frente al Parque Forestal, donde montaron su centro de operaciones, justo en una zona donde abundan los ciclistas, el arte y el diseño independiente. "Llevamos poco tiempo, pero la gente está muy entusiasmada con ellas. Por un lado, valoran el diseño, pero también el producto mismo, una bicicleta netamente urbana, pensada para la ciudad", explica Jorge Ramírez.
Sus características técnicas así la definen: "Pesa 10 kilos y tiene un manubrio más angosto, que hace más fácil desplazarse entre los autos y maniobrarla. Las ruedas son de carrera y de alta presión, para poder soportar 'cunetazos' sin que se pinchen, y tienen llantas de perfil grueso, lo que ayuda a subir y bajar las veredas", dice Glade. Un detalle especial son los frenos: están al revés, como se usan en Londres.
Según cuentan, ellos mismos comenzaron a desplazarse en las bicicletas y la reacción de los transeúntes fue inmediata. "Me paraban a cada rato para preguntarme de dónde la había sacado. Algunos me molestaban, pero la mayoría quedaba sorprendida por el modelo", cuenta Pablo Ahlers, quien se subió a una plateada de aluminio con ruedas fucsia.
El mecanismo de venta es a través de un sitio web (www.createchile.cl), pero para darse a conocer adoptaron una estrategia que apunta a distintos flancos. Por un lado, repartieron algunas de las primeras bicicletas en diferentes tiendas de la capital. "Como si fuera un showroom", dice Ramírez. Llevaron una hasta la boutique de ropa Hall Central, en calle Merced, donde también dejaron folletos del producto. Lo mismo hicieron cerca de ahí, en la tienda vintage Artista del Hambre, ubicada en el Paseo Huérfanos, a pasos del cerro Santa Lucía. Y también apostaron por el barrio Italia: dejaron una en la tienda de ropa argentina A.Y. Not Dead y otra en la peluquería Berlin BSide.
"Los clientes de los negocios quieren comprarlas al tiro. Ahora vamos a llevar más bicicletas, para que puedan pedirlas por una hora, probarlas y recorrer los barrios en ellas", dice Ahlers.
Comunidad Create
Por otra parte, eligieron a un grupo de "embajadores" entre algunos rostros conocidos de la ciudad. "Personajes urbanos, ligados al arte, la cultura y el diseño", dice Ramírez. Entre ellos figuran nombres como la fotógrafa María Gracia Subercaseaux; la creadora del sitio web Viste la Calle, María José Arévalo; el fotógrafo publicitario Gabriel Schkolnick; los actores Emilio Edwards y Celine Reymond; y los bailarines Power Peralta, por nombrar algunos.
Actualmente, están realizando una campaña con estos personajes, a cargo de la fotógrafa Paula Ziegler, quien también es embajadora y que está a punto de recibir su flamante bicicleta. "La idea es mostrarlos en su entorno habitual. Por ejemplo, a Emilio Edwards, que siempre anda por Santiago, lo fotografié sobre el Puente Loreto, en Bellavista", explica.
Según Ramírez y Ahlers, "la idea es crear una comunidad Create. Queremos implementar un sistema en la página web para que los usuarios puedan ir marcando los lugares que recorren en Santiago. Que hagan una especie de check-in -similar a la red social Foursquare-, en que habrá un mapa en el sitio donde quedarán registradas las rutas", aseguran.
Otra novedad que aplicaron estos jóvenes fue ponerles distintos nombres a los ocho modelos que importaron. "Nos inspiramos en el diseño. Está la 'Moustache', elegante y de color negro. Hay una que se llama 'Indian Summer', que tiene los colores de la bandera de la India, o la 'Juliette', de aluminio y con las ruedas fucsia, más minimalista", cuenta Ramírez.
Como se trata de un objeto de diseño y exclusivo, los modelos cambian dos veces al año. "Al igual que las colecciones de moda", finaliza Ahlers.