Señor director:

En una conversación con amigos sobre política contingente, nos preguntábamos: en un hipotético cambio de gobierno, cuál sería el nuevo logo del Estado de Chile y los recursos que acarrea esta modificación.

¿Por qué no definir un logo a través de un concurso nacional escolar, con un jurado transversal (por favor, que no sea el Senado) y de una vez tener un símbolo que nos represente a todos?

Rodolfo Rodríguez