DESDE mediados de los 90 e impulsados por los rápidos cambios en la industria de gráficos generados por computador y la llegada de consolas como la PlayStation, los videojuegos han buscado presentar imágenes cada vez más realistas. Casi dos décadas más tarde, algunas escenas en títulos en consolas de última generación o computadores especializados pueden ser hasta confundidas fácilmente con una película de Hollywood.

Y como no se puede ser más realista que la vida misma, algunos desarrolladores y creadores independientes han tomado en sus manos la responsabilidad de escoger elementos hasta ahora exclusivos de los videojuegos y adaptarlos para su uso en la vida real. Un ejemplo es la aplicación/accesorio Overwatch (www.overwatchapp.com), creada por desarrolladores de software aficionados a los juegos de disparos, como la serie Call of Duty, y que ahora llevan algunas características propias del género a escenarios reales.

La aplicación funciona con teléfonos iOS y Android y permite insertarse en un rifle réplica o colocarse en el brazo gracias a un accesorio especial. Una vez abierta, muestra a los jugadores su ubicación en un mapa de juego utilizando tecnología GPS, así como también puntajes del equipo, pedidos de ayuda de otros miembros y chat de voz en tiempo real, tal como lo haría un escuadrón real del ejército en pleno combate. Nació como idea de Josh Moody, un avezado jugador de títulos en primera persona (FPS) y que al reemplazarlo más tarde por el airsoft -pasatiempo similar al paintball, pero con réplicas de armas que usan balines plásticos-, extrañó muchas de las opciones que tenía en el mundo virtual, como el chat de voz, radares y funciones desbloqueables. Luego, se unió a un programador para crear los primeros prototipos de la aplicación.

"Los mejores usos de Overwatch son juegos como el airsoft táctico, paintball y láser tag. La app requiere de conectividad a datos permanente -WiFi o 3G- y acceso a la señal del satélite de GPS, por lo que los juegos grupales en interiores aún son un desafío desde el punto de vista de la ubicación, por la falta de mapas de piso, pero son dos temas en los que estamos trabajando", explicó Michael Paladino, cofundador de la compañía. Por ahora, el proyecto busca financiamiento a través de la plataforma IndieGogo (http://is.gd/AleWhf), donde esperan recaudar US$ 50 mil a través de los primeros pedidos, tras haber recibido US$ 150 mil por ganar el concurso de emprendimiento ARK Challenge, que les permitió desarrollar la aplicación.

Una vez completado este puntapié inicial, planean agregar nuevas características que aumenten la experiencia de un FPS en la vida real. "Al alcanczar la meta, todos los fondos adicionales irán a acelerar el desarrollo de nuevas funciones, como una opción llamada 'Command Center', que permitirá a personas que no estén jugando poder seguir la partida, o una versión Pro que integre un cargador de batería para las partidas más extensas", señaló Paladino. Mientras que el acceso a la app -sin accesorios para adosarse al brazo o rifle- comienza desde los 35 dólares, una versión con un rifle réplica P90 incluido puede obtenerse en su perfil de IndieGogo por 325 dólares.

Cualquiera que haya usado juegos de video en primera persona recuerda lo que los desarrolladores llaman HUD (Head-up Display): la interfaz que, tal como los trajes del excéntrico millonario Tony Stark en Iron Man, muestra la información sobre el estado actual de su usuario y analiza los elementos del entorno. Llevar este concepto a la realidad fue el desafío de Meta, la compañía tras los lentes Spaceglasses (www.spaceglasses.com), que permiten mostrar a sus usuarios imágenes holográficas 3D sobre su visión. Así, las personas pueden, por ejemplo, medir un área sólo trazando una línea en el aire o, aún más sorprendentemente, usar su teléfono o computador desde cualquier lugar y con un menú que se asemeja a un holograma. Esto se logra al conectar el dispositivo a los equipos en forma remota, por lo que los lentes permiten enlazarse a los gadgets. De esta manera, puede activar su teléfono mediante el menú especial, ver su pantalla y navegar por sus apps sin tener que llevarlo encima. Mientras que no se venderá hasta julio próximo, las preventas ya pueden realizarse en su sitio web empezando desde los US$ 3.845 (un poco más de 2 millones de pesos).

Para los jugadores que, sin dejar los videojuegos, quieren tener una experiencia más realista, también hay avances como el kit de sensores PrioVR (www.priovr.com), que a diferencia de dispositivos más básicos de manejo por movimiento -como el accesorio Kinect de Xbox-, captura por completo todos los movimientos del cuerpo, tal como se hace con los actores que dan vida a los personajes de los videojuegos, pero sin la necesidad de un traje especial o de estar ante una cámara. El sistema puede ser usado tanto en computadores como consolas de videojuegos y es muy simple de ocupar. "Ponerse el PrioVR toma sólo un par de minutos: no hay complejos sistemas de calibración o configuración. Simplemente se montan sensores sobre el cuerpo, te paras por unos segundos y ya estás listo para comenzar a reproducir tus movimientos en el mundo virtual", dijo Ashley Hetman, de YEI Technology, compañía desarrolladora del sistema y que actualmente está consiguiendo más financiamiento a través de Kickstarter (http://is.gd/ziPzeX).