HACIA fines de los 80 nació en Estados Unidos una corriente de responsabilidad empresarial enfocada en los empleados, que consistía en crear programas de prevención del consumo de alcohol y drogas. El siguiente paso fue la promoción de una vida saludable. Han pasado los años y hoy día hay muchos empleadores que también se preocupan de entregar asistencia legal, financiera y sicológica a sus trabajadores.
A Chile esta tendencia llegó hace tiempo, aunque no alcanza todavía el desarrollo de otras latitudes. En diciembre, Sodexo comenzó una experiencia piloto con su personal interno, llamada Asistencia Pass, con la idea de ofrecer el servicio posteriormente a los clientes de la compañía.
"Lo hemos testeado favorablemente. Nuestros principales clientes están interesados en ofrecerlo también a sus colaboradores. Lo bueno es que para contar con el servicio no se requiere de una gran cantidad de empleados. De hecho, se diseñó para ofrecerlo a empresas que tengan desde cinco trabajadores, lo que facilita su implementación", explica Thierry Guihard, director general de Sodexo Soluciones de Motivación.
El espíritu tras este tipo de iniciativa es pensar que un individuo que está con algún tipo de problema personal va a mermar su creatividad y disponibilidad. El estrés, la desmotivación, los hábitos nocivos, la mala alimentación, complicaciones familiares, pérdidas emocionales, duelos, jubilaciones, contratos, divorcios y adicciones son temas frecuentes que se manifiestan en el desempeño laboral. La premisa es que el ser humano es una unidad inseparable y que aquello de "dejar los problemas en casa" es imposible.
Sara Smok, gerenta general de Manpower, dice que por este motivo hay organizaciones que se preocupan de entender a su gente, conocer sus problemáticas y atenderla, "sin caer en clientelismo". "Hoy se está llegando a terrenos más sofisticados. Hay compañías que incluso tienen talleres para padres, en los cuales se enseña a gestionar mejor las relaciones interpersonales al interior de la familia", cuenta la ejecutiva.
En muchas ocasiones, también se presta una orientación financiera, especialmente en lo que se refiere a endeudamiento, para ordenar y guiar a la persona en la asignación eficiente de sus recursos. También se puede ofrecer asesoría legal y sicológica.
"Todos estos beneficios son altamente valorados y de gran ayuda, especialmente para aquellos empleados de niveles más operativos que normalmente tienen menos formación y, por lo tanto, requieren de mayor orientación", señala Jorge Benítez, abogado corporativo de Randstad Chile.
En los últimos años, el concepto se ha ido extendiendo a empresas de mediano e incluso de menor tamaño, especialmente tras distintas reformas al Código del Trabajo que han ido en directo beneficio de los trabajadores, promoviendo un desempeño centrado en sus labores.
"Hay empresas que dejan esta ayuda en un Departamento de Bienestar Social, en el cual diversos especialistas prestan asesoría a los trabajadores en las áreas que sean requeridas. Normalmente, el proceso comienza por una evaluación del caso, a cargo de una asistente social que visita al empleado en su casa, conoce su realidad familiar y social y luego es derivado al profesional pertinente", comenta Benítez.
Otras lo externalizan. Una de las consultoras más antiguas en la metaria en Chile es EAS, en cuya cartera de clientes figuran cerca de 60 empresas de diverso tamaño, nacionales e internacionales, que en conjunto suman sobre 30 mil empleados (cifra que sube a 90 mil personas al incluir a los familiares, que son igualmente beneficiarios). Su directora ejecutiva, María Elena Subercaseaux, explica que para los trabajadores es un servicio voluntario, confidencial y gratuito, que funciona sobre la base de proveer información jurídica, financiera, médica y sicológica. Se excluyen las consultas laborales y tampoco se ofrece un patrocinio legal.
"Son programas preventivos, de ayuda para tomar mejores decisiones", puntualiza María Elena Subercaseaux. Las personas utilizan el beneficio a través de una línea telefónica 800 y, en los casos de las orientaciones sicológicas, se contemplan las sesiones presenciales que sean necesarias. "Alcanzamos como un 70% de resolución de los problemas", agrega.
Los beneficios son evidentes: incide en la productividad del empleado permitiéndole sobrellevar contingencias personales y familiares de una mejor forma, al enfrentar problemas que serían difíciles de resolver de forma individual. "Las firmas que han implementado este tipo de programas han observado mejoras importantes en el cumplimiento de los objetivos de su organización, clima laboral, compromiso organizacional, productividad y sobre todo, en tomar acciones reales, propositivas y eficientes", concluye Thierry Guihard.