Para las empresas contar con trabajadores saludables se ha transformado en un imperativo, y por lo mismo, se multiplican las políticas destinadas a mejorar los índices asociados a esta materia, con un impacto que trasciende la sola prevención de enfermedades profesionales. Es un hecho que generar protocolos al respecto también se traduce en una disminución del ausentismo laboral, retención de trabajadores, mejor clima laboral, mayor compromiso de los empleados con sus actividades y organizaciones y en un aumento de la productividad.
Sodimac, por ejemplo, impulsa diferentes programas enfocados en la calidad de vida y el bienestar de su plantilla, en los cuales también inorpora los entornos familiares, siguiendo una estrategia basada en convertirse en facilitadores para que su gente adquiera ciertas herramientas que les permitan imbuirse en acciones que les signifiquen un mayor bienestar. Esto, llevado a cifras, ha significado que desde 2011 a la fecha, la empresa de mejoramiento del hogar haya reducido sus tasas de accidentabilidad y siniestralidad en un 50%, registrando niveles cercanos al 3,5 % actualmente. Además, sus indicadores de enfermedades profesionales han bajado un 30% desde el mismo año.
Este tipo de casos evidencia la importancia de generar condiciones adecuadas para la salud laboral. La literatura científica, y organizaciones como la Organización Mundial de la Salud (OMS) y la Organización Internacional del Trabajo (OIT), han sido elocuentes en mostrar el impacto que tienen las políticas y programas de promoción y prevención de la salud implementados desde una empresa en el bienestar y la productividad de los colaboradores.
Rol empresarial activo
En el mercado chileno, se observa que las empresas están tomando un rol mucho más proactivo y preventivo en este tema, asociado a la presión por armonizar el trabajo y la vida personal. "Esta tendencia ha hecho que los programas se tornen más completos en la mayoría de los casos, incorporando habitualmente iniciativas sobre alimentación saludable, vida activa, recreación y/o vida al aire libre, manejo del estrés y descanso", señala Paulina Hernández, nutricionista y product manager del programa Vivir Bien de Sodexo Servicios de Beneficios e Incentivos.
En la misma línea, Mauricio Peñaloza, socio del área Consultoría en Human Capital de EY, rescata que los empleadores están muy activos promoviendo exámenes preventivos de salud financiados por la propia empresa, y asimismo introduciendo la prohibición de consumo de tabaco y alcohol en lugares de trabajo. Las compañías también patrocinan ramas deportivas, y se organizan actividades anuales outdoor, con competencias y convivencias.
"A su vez, en las negociaciones colectivas los propios sindicatos están incluyendo beneficios como los señalados, lo cual refleja que es una preocupación transversal de empleadores y trabajadores", subraya el experto de EY.
En el caso de la multinacional Basf se han diseñado lineamientos explícitos focalizados sobre todo en medicina ocupacional.
"Nuestra política es eminentemente preventiva, es decir, contribuir con el cuidado de la salud, tanto es aspectos de riesgos ocupacionales como de la salud en general. Esta visión estratégica orienta nuestro quehacer y declaramos que los aspectos económicos no son prioritarios sobre los aspectos de seguridad, salud y protección ambiental", expresa la doctora Cecilia Iturra, coordinadora de Medicina Ocupacional y Protección de la Salud de la empresa.
Esta mirada ha significado integrar distintas funciones para lograr un cuidado integral de la salud de sus empleados, en áreas diversas como responsabilidad social, gestión de beneficios, infraestructura y medicina ocupacional.
"Esto es una estrategia ganar-ganar -acota la doctora Iturra- que sustenta la sustentabilidad, y ya estamos evidenciando los frutos: cero enfermedad profesional desde el año 2009, baja tasa de accidentabilidad en el trabajo comparada con los promedios nacionales y dentro del rubro industria, y una baja en la tasa de ausentismo laboral".
Sodimac, en tanto, en 2013 certificó todas sus tiendas en el Nivel 3 del Sistema GPS-ACHS, lo que significa que están en condiciones de controlar los riesgos de manera práctica y efectiva, a través de un mecanismo de gestión de seguridad y salud ocupacional basado en el modelo OSHAS 18.001. Igualmente desarrolla cursos para trabajadores centrados en minimizar las condiciones y conductas de riesgo, así como en potenciar el autocuidado.
"En relación a la salud laboral, contamos con programas de ergonomía, que gestiona los riesgos relacionados con el manejo manual de cargas y los trabajos repetitivos; también uno orientado a bajar los riesgos que se generan con la exposición de agentes físicos, como el ruido y el polvo de madera; y un programa psicosocial, que se encuentra en proceso de implementación, y que busca prevenir los riesgos de enfermedades como el estrés laboral, entre otros", acota Claudia Castro, gerente de Personas de la compañía.
Beneficios
Prevenir las enfermedades profesionales es casi una tarea de sentido común: desciende el ausentismo, disminuyen las licencias médicas, y las personas sanas no sólo se enferman menos, además demoran menos en mejorar.
Paulina Hernández, de Sodexo, agrega que se ha estudiado el impacto de las buenas prácticas en salud laboral sobre el rendimiento corporativo, demostrándose que el retorno de esta inversión puede llegar a ser de cinco veces. "Se ha visto que incluso en países en los que se han implementado políticas públicas que obligan a las empresas a preocuparse por la alimentación y salud en general de sus trabajadores aumenta el PIB en dos puntos porcentuales", dice.
Y como dato adicional, en las economías desarrolladas la calidad de vida de los trabajadores se considera un activo, y por sus múltiples beneficios las organizaciones entienden que se trata de una inversión, no de un gasto.