Imágenes de un joven Rolf Lüders en EE.UU. y los testimonios sobre "el honor de haber tenido clases con Milton Friedman" fueron algunas de las escenas vistas por cerca de 200 personas en el Campus San Joaquín de la Universidad Católica el martes 27.
Tras los 95 minutos que duró la exhibición del documental Chicago Boys, Rolf Lüders (en la foto junto a Carola Fuentes, directora del filme), a sus 80 años y esta vez como profesor del curso de Análisis Económico y Experiencia Chilena, miraba atento la reacción de sus estudiantes respecto de la cinta que muestra el testimonio de algunos de los 25 chilenos que viajaron en la década del 60 a formarse a la Universidad de Chicago, gracias al convenio que firmó esa universidad con la UC en 1956.
Tras la proyección, José Miguel Sánchez -decano de la Facultad de Ciencias Económicas y Administrativas de la UC-, Sebastián Edwards -ex alumno de la U. de Chicago- y el economista Wenceslao Unanue comentaron ante los asistentes sus impresio- nes tanto de la película como de los efectos que ha tenido la herencia de la U. de Chicago en el modelo económico actual.
El decano abrió las palabras y opinó que el documental se quedaba corto en explicar las consecuencias del modelo económico adoptado en los años 80. "No ve los beneficios", dijo.
Durante 20 minutos, Sánchez se explayó en las cifras de crecimiento que el país ha tenido en los últimos 40 años y puso acento en cómo la llegada de los Chicago Boys había cambiado para siempre la forma como se enseña economía en la UC.
Los demás panelistas marcaron sus diferencias. Así, tras una presentación de Sebastián Edwards, donde ahondó fundamentalmente en su experiencia personal como estudiante de Economía en la U. de Chicago, el turno de Unanue abrió paso a la polémica.
Con cifras en un PowerPoint, la presentación del economista estuvo centrada en demostrar cómo las consecuencias de la desigualdad también son fruto del modelo implementado en Chile por los Chicago Boys.
El debate no fue indiferente para los estudiantes, quienes pidieron la palabra y, entre otras opiniones, plantearon a las autoridades su inquietud por aprender otras miradas de la economía.
"Lamentablemente, exalumnos de nuestra facultad se han visto inmersos en distintos casos que son éticamente incorrectos, es por eso que, aprovechando que en este momento vivimos un período de reforma a la malla de nuestra carrera y por el respeto a la diversidad de opinión, debemos analizar todas las aristas posibles", dijo Javier Marchant, uno de los estudiantes que organizó la visualización del documental.