En los casi 10 años que Alejando Fernández Allende lleva viviendo en Auckland, Nueva Zelandia, tres veces ha estado en Christchurch, la ciudad de la isla del sur del país azotada por un terremoto el martes, que aunque bajo en intensidad (6,3 Richter), dejó a la ciudad en el suelo y con una centena de muertos. El nieto de Salvador Allende es uno de los cerca de 7.000 chilenos que residen en esa isla.
El martes, Fernández Allende estaba en su trabajo, en Auckland, cuando les avisaron del terremoto. Allí no se percibió el movimiento, pero colapsaron las comunicaciones. "Es un país chico, donde siempre hay alguien que tú conoces que conoce a alguien relacionado con las víctimas. Por eso que esta catástrofe es de grandes proporciones. Es la tercera en un año: hubo un terremoto en septiembre, luego los 26 mineros que murieron atrapados en Pike River Mine y ahora esto".
¿Son habituales los terremotos en Nueva Zelandia?
Es un país sísmico, está sobre volcanes, pero hubo un solo terremoto grande, en 1931 en Napier, la ciudad se desplomó y murieron unas 250 personas. Al reconstruir la ciudad, eligieron un estilo art decó, y, según ellos, es la ciudad más representativa en el mundo de ese estilo. Ya se está hablando del estilo que podría adoptar Christchurch, porque los edificios más icónicos se derrumbaron.
¿Era Christchurch un polo de atracción para los chilenos?
La ciudad es preciosa, la han descrito como era Inglaterra en los años 30. Hay mucho turismo, viñas. Tiene una universidad grande. Allí hay chilenos, argentinos, brasileños.
En Nueva Zelandia hay unos 7.000 chilenos, ¿por qué es tan atractivo?
Los chilenos descubrieron Nueva Zelandia en los 10 últimos años. Lan Chile viene todos los días, pues también es como un puente para Australia y Asia. Todo empezó cuando en el 98-99 suspendieron las visas para ingresar, o sea los chilenos pueden entrar por tres meses como turistas sin solicitar visa previa. Y luego los working holidays, programas para universitarios que quieren venir a trabajar y turistear. En estos hay 1.500 cupos para Chile. Entonces es una población de gente joven, que va buscando trabajo. Después que ganan algo de dinero comienzan a viajar por acá o Asia.
¿Entonces, la población chilena allá es más bien flotante?
Hay de todo. Una población itinerante que busca trabajos de temporada. Pero también los que llegaron refugiados, durante la dictadura. También los que vienen a estudiar inglés, otros a la universidad; intercambios entre colegios para jugar rugby. Y quienes se han venido para mejorar su calidad de vida.
¿Ha cambiado el perfil de los inmigrantes chilenos, son minoría ahora los que llegaron por razones políticas?
Claro. Hay muchos jóvenes. Este país necesita extranjeros, pues como un millón de kiwis -sobrenombre de los neozelandeses- están fuera, viajando o trabajando. Entonces, se busca mano de obra específica. A los chilenos les gusta, se parece al sur de Chile, con volcanes, glaciares. La gente es amigable, a los inmigrantes los aceptan. Aquí ha habido una revolución grande. En los 70 la ciudad era más bien silenciosa, ahora hay una explosión más cosmopolita.
¿Los sueldos son más altos que en Chile?
Son mejores, pero es más caro. No es un lugar para venir y hacerse ricos. Hay mejor calidad de vida. Aquí hubo una revolución en el año 90, en donde se privatizaron la mayoría de las empresas, pero todavía está el concepto del Estado benefactor. Además, es un lugar donde te sientes seguro. Es un país fácil para vivir en él. Se trabaja duro, pero los horarios son más cortos. No se vive para trabajar, que es la sensación que tengo cuando voy a Chile. Los negocios cierran a las 5 pm. Auckland es la ciudad de las velas, porque por las tardes, después del trabajo, mucha gente sale a navegar. Siempre se ve gente ejercitándose y se hacen muchas actividades outdoor.