Las orquestas, como gran parte de los chilenos, se suelen tomar vacaciones en febrero. Enero, por el contrario, es un mes imparable y frenético, en el que cada agrupación agota hasta su último cartucho armónico y donde se despierta la vocación por las audiencias abiertas, el aire libre y el público no tradicional. No todo, sin embargo, es puertas afuera y los dos más tradicionales recintos de oferta docta en Chile siguen con sus programas en salas: el Teatro Municipal presenta dos ballets y el Teatro de la U. de Chile trae los conciertos de la Orquesta Sinfónica de Chile, llamados en esta época Festival de Verano.

En la capital, una de las ofertas más atractivas son los Conciertos Ciudadanos, que se vienen realizando en iglesias desde hace tres años y que ahora agendan 9 presentaciones gratis de la Orquesta Filarmónica de Santiago, dirigida por José Luis Domínguez. El primer concierto es el martes 5 a las 20.00 h en la iglesia Los Sacramentinos (Santa Isabel 1051), con la Sinfonía N°40 de Mozart y la Segunda sinfonía de Brahms. Es decir, la más popular de las piezas del genio de Salzburgo y la más pastoral de las sinfonías del romántico alemán. El programa se repite miércoles y jueves a la misma hora en las iglesias Corpus Domini (Santo Domingo 2055) y Niño Jesús de Praga (Borgoño 1047).

La segunda semana de enero trae conciertos todos los días: se tocará la Danza fantástica de Enrique Soro y la Tercera sinfonía "Eroica" de Beethoven el lunes 11 al aire libre en la Plaza Pedregal (Marcoleta con Portugal), el martes 12 en la basílica de Nuestra Señora del Perpetuo Socorro (Blanco Encalada 2950) y el miércoles 13 en la Iglesia San Ignacio (Alonso de Ovalle 1494). El jueves 14 se interpretarán las Cuatro Estaciones de Vivaldi en la Iglesia Presbiteriana El Redentor (Santa Rosa 1490); luego el viernes 15 y el sábado 16 la muy emotiva Sexta sinfonía "Patética" de Tchaikovsky en la Catedral de Santiago y la iglesia de la Plaza Valdivieso (Santa Helena con Pintor Cicarelli, San Joaquín).

En pleno centro de Santiago, en el Teatro Municipal, habrá dos ballets de gran repertorio: El lago de los cisnes de Tchaikovsky y Romeo y Julieta de Prokofiev. Como la orquesta estará en las iglesias y en regiones, la música es grabada. Sin embargo, no hay de qué preocuparse, los bailarines son los mismos de siempre y ahí estarán Luis Ortigoza, Natalia Berríos, Andreza Randisek y Rodrigo Guzmán para los roles principales. Es más, el Ballet de Santiago se encuentra en uno de sus períodos de mayor actividad y hasta fin de año sigue con Cascanueces. Del jueves 14 al sábado 16 va Romeo y Julieta, con coreografía del desaparecido John Cranko. Se trata de una de las cinco propuestas actuales de esta pieza del ruso Sergei Prokofiev, creada en 1962 para el Ballet de Stuttgart y, particularmente, para su figura principal Marcia Haydée, actual directora del Ballet de Santiago. Entre el jueves 21 y el sábado 23 se dará El lago de los cisnes, el celebérrimo trabajo de Tchaikovsky, coreografiado por la propia Haydée. Estrenada en el 2009 por el Ballet de Flandes, esta versión de El lago pone un énfasis particular en Rothbart, el brujo que convierte en cisne a Odette y que es algo así como el malo de esta película.

Algunos kilómetros más hacia el norte del Municipal, el Teatro de la U. de Chile renueva su oferta con el Festival de Verano, donde el joven maestro español Francois-López-Ferrer dirige a la Sinfónica de Chile el 8 y 9 de enero con música de ópera italiana (con la soprano Paulina González), el viernes 22 y sábado 23 con piezas orquestales francesas, y el jueves 28 y viernes 29 con obras de Dvorak, Piazzolla y Mendelssohn. La Sinfónica (como la Filarmónica, la Orquesta de Cámara y la Nacional Juvenil) también viajan a Viña del Mar para tocar los sábados 2, 9, 16 y 23 de enero a las 20.30 horas. Los programas de estos shows gratuitos incluyen la Quinta sinfonía de Beethoven y Pedrito y el Lobo de Prokofiev, entre otras obras.

En Frutillar, los conciertos son algo más eclécticos, desde los tributos a lo clásico. La mezzosoprano estadounidense Carla Dirlikov encabeza el Homenaje a Leonard Bernstein del viernes 8 de enero. Acompañada al piano por Justin Snyder y con la narración de Alexander Bernstein, hijo del gran director y compositor estadounidense fallecido en 1990, su recital se compone de varias de las obras del creador de West Side Story. El sábado 16 se presentarán varias cantantes del programa de formación de talentos de Cristina Gallardo-Domâs, que interpretarán música de Charles Gounod y Ambroise Thomas inspirada en obras de Shakespeare.