"Como madre de tres pequeños hijos,Carole Middleton fundó Party Pieces, esperando inspirar a otras madres para crear fiestas mágicas en casa". Así se promociona por la web la empresa que los padres de Kate Middleton, la futura reina de Inglaterra, crearon en los 80. En ese entonces, ellos decidieron dejar atrás su pasado de empleados de una compañía aérea para formar un negocio dedicado a vender accesorios para fiestas, que hoy es líder online de ese sector en Reino Unido. Fue este salto el que le permitió a esta familia de clase media dar a sus hijos acceso a los círculos más altos de la sociedad británica, contactos que ahora tienen a su hija mayor a punto de convertirse en la primera plebeya en 350 años que se casará con un futuro rey de Inglaterra.
Michael Middleton y Carole Goldsmith se conocieron cuando ambos trabajaban en British Airways. El era despachador de vuelos y ella, azafata. Los ancestros de Kate por el lado materno eran trabajadores manuales y mineros, un hecho que los diarios sensacionalistas británicos han subrayado en titulares como "de la mina al palacio", al referirse a la joven de 29 años. En cambio, del lado del padre de Kate, los Middleton han pertenecido a la clase media por más de un siglo.
El cambio de giro de la familia Middleton se dio en 1981, un año antes del nacimiento de Kate. "Carole estaba embarazada y posiblemente no podía seguir trabajando. Así que mientras estaba en casa, esperando la llegada de su bebé, comenzó a hacer bolsas de regalo para las fiestas de los niños de sus amigas", relató al Daily Mail Matita Glassborow, familiar de Michael Middleton. La mamá de Kate lanzó Party Pieces en 1987, cuando su hija apenas tenía cinco años. El negocio creció al punto de que Michael renunció a su trabajo en British Airways. Así, pasó de ser un pequeño negocio familiar, en un cobertizo en el jardín trasero de su casa, a convertirse en una empresa operada desde tres edificios.
El éxito de Party Pieces les permitió a los Middleton cambiarse de casa con sus tres hijos (Kate, Pippa y James) a la provincia de Bucklebury, donde una residencia promedio tiene un valor de un millón de dólares. También les dio los medios para enviar a Kate a una de las escuelas más costosas, el Malborough College, un internado que cobra US$ 47 mil anuales y en el cual estudió la princesa Eugenia, prima de Guillermo.
"Waity Katy"
Al terminar sus estudios, Kate pasó un tiempo en Florencia y en Chile (en la Operación Raleigh) antes de matricularse en la Universidad de Saint Andrews, donde conoció a Guillermo hace 10 años. Licenciada en Historia del Arte, la joven tuvo una breve experiencia laboral en el departamento de ventas en la casa de moda Jigsaw, donde su sueldo habría sido de 35 mil euros. Luego empezó a trabajar con sus padres. La paciente espera de la propuesta de matrimonio le valió el apodo de "Waity Katy" y el sarcasmo de comentaristas que señalaban que "su principal ocupación en los últimos años era prepararse para casarse" con Guillermo.
El ascenso de los Middleton también les permitió comprar un departamento de US $1 millón en la lujosa zona de Chelsea en Londres, en el que han vivido sus hijos. "Creo que la historia de la familia de Kate es similar a la de millones de británicos que se han aburguesado en el último siglo", dijo a la agencia AP Claudia Joseph, autora del libro Kate: the making of a princess. Sin embargo, en el mundo de la clase alta británica, los orígenes mercantiles de los Middleton todavía son vistos con cierto recelo.