Unos dicen que la vieron comprando cuatro tipos de drogas distintas la noche antes de morir, otros aseguran que lo que consumió fue una mezcla de éxtasis y alcohol, y también hay quienes afirman que, a diferencia de lo que se había indicado en las primeras informaciones, la cantante aún tenía signos vitales cuando llegaron los paramédicos a su casa en el barrio londinense de Camden.

Un día después del fallecimiento de Amy Winehouse, las dudas y especulaciones alrededor de cómo pasó sus últimas horas y qué ocasionó su muerte son muchas más que las certezas y respuestas, que se han mantenido en suspenso al menos hasta que la autopsia determine qué ocasionó su fallecimiento, la tarde del sábado 23, cuando tenía 27 años.

Hoy o mañana se revelarán los resultados de esos exámenes médicos. Mientras, la prensa británica entrega distintas explicaciones, aunque todas apuntan a un consumo fatal de drogas o alcohol, conclusión a la que se llega considerando, además, su historia de años de abuso de sustancias.

"Se dice que fue vista comprando drogas en Camden después de las 10.30 de la noche del viernes", informó ayer el Daily Mail, detallando que la cantante habría comprado cocaína, heroína, éxtasis y ketamina. "Salió el viernes en la tarde, pero parecía determinada a seguir con la fiesta en su casa", comentó una fuente.

Esta no es la única versión sobre la última fiesta de Winehouse. El Sunday Mirror citó a una amiga de la artista, quien afirmó que falleció por una "mala pastilla de éxtasis", mezclada con una gran cantidad de alcohol. Ella también desestimó que la cocaína hubiera jugado algún rol, ya que Winehouse ya estaba acostumbrada a consumirla en grandes cantidades. El mismo medio indicó que la cantante, que había estado hace poco en rehabilitación, llevaba varias semanas bebiendo en exceso. Mientras, tampoco se ha descartado la posibilidad de que esto no haya sido una sobredosis accidental, sino que un suicidio de la cantante de Rehab. La razón para esta teoría es que la artista habría estado muy deprimida luego del quiebre con su novio, Reg Traviss, quien llegó a la casa de Winehouse luego de saber de su fallecimiento.

Estos no son los únicos hechos en los que se han manejado distintas versiones, ya que a pesar de que en un principio se había afirmado que Winehouse ya había fallecido en el momento en que llegó la ambulancia a su hogar, pasadas las cuatro de la tarde, y que había sido encontrada así por su guardaespaldas, TMZ indicó que cuando llegaron los paramédicos ella todavía tenía "signos vitales". Más tarde, el mismo sitio afirmó que la cantante había muerto en su cama, sola.

Agregando nuevas interrogantes a la investigación, una vecina de la artista indicó que había escuchado ruidos del departamento de la chica la noche antes de su muerte. "Cerca de las 3.30 de la madrugada escuché llantos..., llantos terribles, como de alguien de luto". Otro vecino refutó esa idea más tarde: "No escuché ningún ruido el viernes", dijo.

Fans siguen en la calle

Alejados de todas las especulaciones de la prensa, los fans de Winehouse sólo se han dedicado a recordarla y a llorar por ella desde la vereda fuera de su casa en Camden, lugar que se ha convertido en un santuario, hasta el que han llegado sus seguidores no sólo con flores y fotografías, sino que también con botellas, cigarrillos y encendedores, que han ido dejando fuera del hogar como recuerdos.

Las cifras indican que son cientos los que no se han movido del lugar, que también sigue ocupado por la prensa. También hay otros que se han reunido fuera del pub Hawley Arms, que está ubicado cerca de la casa de la cantante y era uno de sus favoritos. "Estamos choqueados y muy apenados con la noticia de la muerte de Amy", indicó en un comunicado Doug-Charles Rider, uno de los dueños del lugar.

A estas muestras de cariño y tristeza se sumaron las reacciones de los padres de Winehouse, que dieron breves declaraciones por separado (ver frases) y, además, entregaron un comunicado a nombre de la familia. "Hemos quedado devastados por la pérdida de Amy, una maravillosa hija, hermana y sobrina. Ella deja un gran vacío en nuestras vidas. Nos estamos reuniendo para recordarla y apreciaríamos que nos pudieran dar algo de espacio y privacidad en este terrible momento". Al minuto del fallecimiento de la cantante, su padre, Mitch, estaba viajando a Estados Unidos para hacer conciertos, ya que este año lanzó su primer álbum, y se ha dicho que su primera reacción fue de pedir explicaciones. En cuanto aterrizó tomó un vuelo de vuelta a Inglaterra.

Todavía no se ha entregado información sobre cuáles son los planes de la familia para el funeral. Tampoco se sabe cuándo se realizará, ya que hay que esperar que esté terminada la autopsia, aunque se indica que no sería hasta el final de la semana.

Junto con las declaraciones de la familia, ayer otros artistas se sumaron al tributo que había empezado el mismo sábado. "Amy cambió la música pop para siempre. Yo recuerdo haber sentido que había esperanza y hacer sentido que no estaba sola gracias a ella. Ella vivía el jazz y vivía el blues", declaró Lady Gaga, mientras que Elton John la nombró "una de las mayores estrellas que jamás haya producido este país", refiriéndose a su Inglaterra natal. Otros británicos que se sumaron a las condolencias fueron el guitarrista de The Rolling Stones, Ronnie Wood -"una cantante tan hermosa, una tremenda pérdida", dijo- y el comediante Russell Brand, quien escribió una larga dedicatoria en internet, en la que también habló sobre las peligrosas adicciones. "Era dulce y peculiar, pero, sobre todo, vulnerable", la recordó.

Quien también se refirió a la muerte de la inglesa fue la viuda de Kurt Cobain, Courtney Love, quien aseguró que en dos oportunidades intentó ayudar a Winehouse a que se alejara de las drogas.