HACE un par de décadas dejó el diseño de muebles, su profesión, para dedicarse a la agricultura, las plantaciones de granos y el desarrollo forestal, además de la ganadería y los llamados "vinos extremos". Hoy María Victoria Petermann (64), hermana de Víctor Petermann -dueño de la reserva ecológica de Huilo Huilo-, está pensando también en un proyecto turístico en el fundo Las Gredas, predio que copa cerca de 600 hectáreas en el cruce sur de Perquenco, en Lautaro, Región de la Araucanía. "Tengo condiciones, el lugar es bonito y ahí está la viña", dice la empresaria, refiriéndose a Las Gredas, la productora de vinos premium con los que ya ha ganado algunas medallas a nivel internacional.

María Victoria Petermann viene de una familia de agricultores. Su mamá, Hilda, fue la primera mujer en ir a una feria de animales en la Araucanía, en 1952. Ella siguió sus pasos tres décadas después, en 1981, cuando en plena crisis económica debió hacerse cargo del campo familiar, cuya propiedad comparte con sus hermanos Víctor (66) e Ivonne (62).

Hoy es parte del grupo de agricultores que asesora a la Universidad Católica para la acreditación de la Facultad de Agronomía y también es parte del directorio de la naciente Asociación de Agricultores Frutícolas de la IX Región. Lo más difícil de estar en este sector, confiesa, ha sido el trabajo con la gente. "No es de lo más corriente que una mujer dirija un campo", explica.

Actualmente, un tercio del fundo lo tiene dedicado a la crianza de clavel de carne, una cotizada raza de vacunos que desciende de los antiguos overos colorados que llegaron a Chile procedentes de Alemania. Sobre este negocio, el más importante y antiguo dentro de su pool, prefiere no dar cifras. Se remite a contar que comenzó en 1982, comprando animales para engordar. Eran, en total, cerca de 600 cabezas de vacuno, que luego vendía en las ferias locales, relata.

Pero en 1997 cambió de giro y emigró a la crianza. "Como mujer era más atractiva esa área, lo podía llevar mejor y podía tener, también, un mejor control de la produción", detalla. A la fecha maneja 150 ejemplares de clavel de carne, la única raza declarada chilena, lo que presenta ventajas para exportar. A esa cifra llegó en febrero de este año, tras vender 450 cabezas en la Feria Araucanía, aprovechando el buen ciclo de precios.

Su objetivo ahora es, a partir de la masa ganadera con la que cuenta, producir toros y terneras de buena calidad. "En cinco a 10 años más podría tener 300 madres (...). La crianza es lenta, hay que dedicarle tiempo", adelanta. Exportar también está en sus planes futuros, "con alguna asociatividad", afirma. Por lo pronto, está analizando un proyecto con la Universidad Austral para que sus toros sean productores en el mediano plazo.

La ganadería no es lo único que ocupa a esta empresaria, cuyo lema es tener "producción de calidad y mantener números azules". En Las Gredas también tiene destinada una buena parte, cerca de 100 hectáreas, a plantaciones de pino insigne. "En esta zona el bosque es lo más rentable, ha ayudado a mejorar el negocio del ganado y los vinos. Te da un respaldo económico. Ayuda a financiar, porque para cambiar o crecer tienes que invertir", sostiene.

Su tiempo también se divide en otras actividades, como el cultivo tradicional de avena y trigo, que ocupa prácticamente las 300 hectáreas restantes de su campo, a excepción de las dos que tiene reservadas para la producción, en condiciones geográficas y climáticas difíciles, de su vino chardonnay.

Tan entusiasmada está con este último proyecto, que en 2008 le permitió producir 2.400 botellas, que ahora quiere sumar dos hectáreas más hacia el año 2014. Ivonne, su hermana, es quien se encarga de comercializar sus productos en hoteles de Santiago como el Marriot, el Hyatt y el Ritz. "Ha sido una experiencia bonita, pero no barata. Cuando emprendes cosas nuevas, hay que pensar en el futuro, con mirada a largo plazo", comenta la empresaria, ganadora, hasta el momento, de dos medallas de plata en Bruselas y dueña, según el crítico Pablo Tapia, de uno de los mejores chardonnay del país, comenta.