HACE menos de cinco años se decía que iba a ser el auto que revolucionaría la industria automotora mundial. No lo haría por exhibir una técnica extraordinaria, un diseño asombroso o tecnologías innovadoras. Era simplemente que el Tata Nano había nacido con la misión de convertirse en el auto más barato del mundo, con un precio cercano a los US$ 2.000; es decir, menos de un millón de pesos, y con ello conquistaría primero a los conductores locales, en India, y luego, al automovilista global.
Así las cosas, el pequeño citycar fue lanzado en 2009 y a pocos meses ya tenía una demanda interna que se calculaba por sobre los 200 mil pedidos. Pocos meses después se detallaban las especificaciones para el Nano que, un par de años después, se vendería en Europa, y hasta se llevaron conversaciones para establecer una red de ventas en Estados Unidos de la mano del grupo Chrysler, propiedad de Fiat, con quien Tata Motors mantiene un joint venture que le permite abastecerse de motores modernos.
Sin embargo, algo anduvo mal y el éxito proyectado no fue tal. De hecho, en cuatro años sólo se han vendido poco más de 225 mil unidades del Nano, y aparte de India, el modelo circula oficialmente sólo en las vecinas Sri Lanka y Nepal.
"El Nano no ha tenido el nivel de ventas que habíamos proyectado. Estamos seguros de que es un gran concepto, pero en el mercado indio no hicimos el lanzamiento correcto, no definimos bien el cliente al cual queríamos llegar, ni tampoco hicimos una campaña publicitaria adecuada para ese cliente", explica el CEO de Tata Motors, Karl Slym.
Y puntualiza que "ello no quiere decir que desistamos del proyecto como algunos sitios de prensa han señalado, sino todo lo contrario. Estamos desarrollando un mejor producto que pueda enfrentar el mercado global".
De esta forma, Tata se encuentra actualmente desarrollando no sólo nuevas versiones del Nano, con otras motorizaciones y combustibles que entreguen alternativas al más bien restrictivo bloque de 600 cc y 33 caballos de potencia. La marca india tiene también bajo la manga un nuevo modelo basado en el conceptual Pixel presentado en el Salón de Ginebra de 2011, y que es considerado como la evolución del citycar.
Como lo confirma el CEO de Tata Motors, "si bien aún no podemos entregar detalles en cuanto a su diseño, si tendrá o no puertas de tijeras como el conceptual, ni acerca de su motorización, tamaño o fecha de lanzamiento, puedo afirmar que el nuevo Nano cumplirá todos los estándares para ser exitoso como un producto global", afirma.
El Pixel, que en su momento fue presentado como un prototipo con estética futurista, una habitabilidad para cuatro pasajeros y un motor tricilíndrico turbodiésel de 1.2 litros, fue aterrizado en la edición de Ginebra del año siguiente con el Megapixel, esta vez convertido en un multipropósito de 3,5 metros de largo, pero con un diseño más similar al Nano y mecánica híbrida, y que vino a demostrar la versatilidad de la plataforma de su citycar y lo que la marca pretende lograr.
De ahí que se rumoree en los medios que Tata está preparando una versión diésel del modelo, y si bien la información es confirmada por la marca, aún no entrega detalles de su lanzamiento. Sin embargo, no hace lo mismo con la versión eléctrica vista en Ginebra 2010.
El que está más cerca de salir al mercado es la versión impulsada con gas natural, que ya superó las pruebas de rodaje y será lanzada en los próximos meses.
Además, el Nano recibirá varias mejoras con miras de actualizarse durante este año, incluyendo un nuevo bloque más grande de 800 cc y algo más de 50 caballos de potencia, junto con un mayor nivel de equipamiento y la incorporación de una dirección asistida y caja automática como opcional.
Si bien con estas renovaciones el Tata Nano puede perder el título del auto más barato del mundo, especialmente de cara a algunos proyectos que están planeando marcas como Renault, que ha filtrado sus intenciones de introducir en el mercado indio un modelo compacto urbano a un precio menor de US$ 4.000, el citycar de Tata tendrá una segunda oportunidad en su intento por convertirse en un hit de la industria automotora mundial.