Juan Manuel Santos, favorito para ganar las elecciones presidenciales de hoy en Colombia, ha convertido el lema de "unidad nacional" en el eje clave de su campaña, estrategia que le ha reportado grandes dividendos. Sin embargo, muchos creen que, en realidad, el ex ministro de Defensa sólo está siendo fiel a la historia de su familia: el influyente clan Santos. De hecho, su tío abuelo, el ex Presidente Eduardo Santos (1938-1942), es conocido como el "gran conciliador" de su generación.
Santos, de 58 años, proviene de una de las familias más conocidas y poderosas de Colombia. Siempre ligada al Partido Liberal, los Santos han ejercido su poder económico y político a través de El Tiempo de Bogotá, el diario más importante del país. Ese periódico fue fundado en 1911 por el cuñado de Eduardo Santos, quien dos años más tarde adquirió la propiedad completa de ese medio, desde donde defendió el ideario liberal. Pero además de la política, el ex mandatario también inculcó en su familia la fascinación por el periodismo.
Con el correr de los años, las riendas de El Tiempo fueron tomadas por Enrique Santos Montejo (hermano del ex Presidente y abuelo de Juan Manuel Santos), quien luego heredó la dirección del periódico a su hijo: Enrique Santos Castillo, uno de los periodistas más influyentes de Colombia. A su vez, Juan Manuel ocupó la subdirección en los 80.
"El santismo, en la historia de Colombia, ha sido sinónimo de republicanismo y pactos entre las elites. Pero Juan Manuel no es eso. Es ante todo un político pragmático", señaló la revista colombiana Semana. Según dijo a La Tercera el analista político colombiano Vicente Torrijos, los Santos "son una dinastía, con muchos miembros en la familia directamente vinculados al poder político. Por eso, la unidad entre el Presidente Uribe y Santos nos lleva a una conclusión: El posturibismo en Colombia tiene nombre: el santismo".
Precisamente, un cargo clave en el aparataje estatal (la Vicepresidencia) ha sido ocupado desde 2002 por Francisco Santos, primo de Juan Manuel. También vinculado a El Tiempo, Francisco Santos fue secuestrado por el Cartel de Medellín en 1990 como una forma de presionar al gobierno para que suspendiera las extradiciones de narcotraficantes a EE.UU.
Actualmente, el Grupo Planeta es el propietario de El Tiempo, pero los Santos siguen manejando al periódico. Orgulloso de su historia familiar, Juan Manuel Santos ha dicho: "Mi tatarabuelo se llamaba José María Santos. Era un guerrillero contra los españoles. A su hermana, Antonia, la fusilaron. Es una heroína de la independencia. Desde entonces, mis bisabuelos, abuelos y padres no han hecho más que luchar por la libertad".