Ni a Parliament ni a George Clinton. Al momento de retratar la relación que abrió con sus ex camaradas tras la disolución de Los Tetas, Cristián Moraga, el músico conocido como Cee-Funk, recurre a un viejo adagio de Raquel Argandoña en el Festival de Viña: "Ella siempre decía: 'Si me aplauden, bacán. Si me pifian, bacán también, porque algo sienten por mí. Pero si no hacen nada, es porque no hay nada y ahí sí que estás en problemas'. Yo experimento lo mismo con los chiquillos: siempre sentimos algo el uno por el otro, siempre hubo una preocupación, aunque Los Tetas ya no estuvieran".
Más que una imagen con mirada pretérita, se trata de una proclama con proyección futura. La formación original de Los Tetas, la más trascendente y que entre 1995 y 1998 se consolidó como una de las bandas más inquietas del pop chileno, volverá a subirse a un escenario tras 13 años. Se trata de los históricos Cee- Funk, Tea Time (Camilo Castaldi), Rulo (David Eidelstein) y Pepino (Francisco González), los hombres que facturaron hits como Corazón de sandía y Hormigas planas, y que abrieron la escena local hacia el funk. Un elenco que sufrió su cisma en 1998, cuando los dos últimos se marcharon, lo que empujó a los cabecillas a buscar reemplazos y seguir con el conjunto hasta 2004, el instante de la separación definitiva.
"Durante años me preguntaron cuándo volvíamos. La banda nos superó a nosotros mismos", acota Tea Time ante el proyecto. Un plan iniciado a mediados de año por Trucko, la productora que los contactó para ofertarles a cada uno un retorno que ya tiene acordado un concierto para la primera semana de diciembre en un recinto a definir. Los músicos meditaron la proposición durante semanas, pero el reencuentro ya había arrojado varias huellas: tras 2004, Cee-Funk se radicó en EE.UU. junto a su viejo amigo Pepino, mientras que Tea Time se unió a Rulo para impulsar el proyecto Funk Attack. El año pasado, en pleno Cine Arte Alameda, Moraga mostraba su obra solista cuando Tea Time saltó desde el público y, de manera espontánea, consumó lo más cercano a una resurrección de Los Tetas.
"Cuando nos llegó esta propuesta, lo hablamos entre todos y nos dimos cuenta que ahora sí estaban las condiciones para hacerlo. Era una intención de hace muchos años, pero no habíamos querido concretarla. Cuando me fui del grupo quería desarrollarme de manera independiente, y siento que lo logré. Los otros chicos igual, por eso pensamos que ahora era apropiado para volver", detalla Cee-Funk. Rulo, que remataba la enseñanza media cuando el conjunto debutó, se suma: "Los Tetas siempre tuvieron cierta mística y eso se mantiene. Las cosas se dieron de manera fluida, estamos más grandes y con muchos proyectos, por lo que tenemos la madurez para regresar".
Sin embargo, hasta hace un par de años, el asunto no era fácil. A fines de los 90, y en plena popularidad, Rulo y Pepino abandonaron el conjunto. En 2004, fue el turno de Cee-Funk, quien a través de una acción judicial impidió que Tea Time siguiera usando la marca Los Tetas, lo que desembocó en el proyecto T-Funk.
Cee-Funk asume: "Cuando terminamos, todo fue muy abrupto y violento. Pero pasó el tiempo, y cuando hemos hablado, nos hemos dado cuenta que todas las heridas ya sanaron". El músico agrega que su partida de la agrupación se debió a la escasa motivación artística que sentía. "Sentí que el espíritu original de Los Tetas se había perdido. Era tocar por tocar. Pero hoy no tiene sentido volver a esas diferencias, nos hemos dado cuenta que separarnos fue muy necesario". Tea Time apoya: "Lo negativo de la separación ya quedó en el olvido. No queremos darles pie a las tonteras de esos años".
Si no vale la pena abrir la ventana al trozo más íntimo de la banda, los músicos sí apuestan por refaccionar el evidente valor artístico de sus piezas más reconocidas. "Vamos a tocar los hits, pero renovados, con todas las posibilidades técnicas de hoy, interpretadas mejor que nunca. Esto no es un ejercicio de nostalgia, es retomar algo que dejamos en pausa", adelante Cee-Funk.
Bajo ese dogma, Los Tetas manifiestan una disposición a que el reencuentro se extienda hacia un posible nuevo álbum. Rulo confirma: "Estamos abiertos a todo. No vamos a forzar nada, pero sí hay ganas de muchas cosas".
En otra sensación compartida, sus militantes sienten que nunca hubo nada parecido al cuarteto y se hacen cargo de un estatus que hasta hoy sigue vacante. Tea Time cierra: "Ni siquiera nosotros mismos hemos logrado igualar lo que hicieron Los Tetas. Y eso no quiere decir que a partir de ahí haya surgido la necesidad de juntarnos. Pero tenemos que reconocer que somos una banda bien única".