Partieron siendo cuatro, pero ahora sólo quedan tres de los prófugos originales. El principal responsable de aquello es Mario Moreno, el personaje a cargo de Luis Gnecco en la primera serie chilena de HBO. El mismo que hace dos semanas sorprendió a los seguidores de la historia al asesinar con cinco balazos a quemarropa a Oscar Salamanca (Francisco Reyes), enredando aún más la compleja trama que ha ido tejiendo la producción escrita por Pablo Illanes. Una que se resolverá esta noche, a las 22 horas, cuando el canal de cable emita el último capítulo de Prófugos, en el cual el público podrá descubrir el desenlace del largo escape de los fugitivos que protagonizan la producción, incluyendo al perverso Moreno.

"He hecho varias veces de malo en teatro, pero en la televisión no, ahí hago papeles más livianos. Pero está bien, me encanta poder variar" , confiesa Gnecco sobre su personaje, que en el episodio anterior de Prófugos -el número 12- terminó a un paso de la aprehensión, tras ser golpeado y amarrado en una bodega por Alvaro "Tegui" Parraguez (Benjamín Vicuña) y quedar a merced de las autoridades.

Si bien evita adelantar demasiados detalles del desenlace de la serie que dirige Pablo Larraín, Gnecco asegura que el final se ajustará en gran medida a los cánones del formato. "En televisión, los malos siempre son castigados. Uno ve finalmente una serie hecha y derecha, donde los que merecen castigo asumen su castigo", dice.

Así, en el capítulo 13 de Prófugos, se verá entonces qué suerte corre Moreno, y si finalmente Parraguez y Vicente Ferragut (Néstor Cantillana) logran escapar del país, junto a Laura Ferragut (Blanca Lewin), el español Quijada (Fele Martínez) e Irma (Camila Hirane), la hija del fallecido Salamanca. Además, se descubrirá si la fiscal Ximena Carbonell y el diputado Ignacio Córdoba (Cristián de la Fuente) pueden desbaratar la extensa red de corrupción encabezada por la subsecretaria Bascuñán (Paulina Urrutia).

"Pero queda algo inconcluso", puntualiza Gnecco. "Una última traición que deja una pequeña ventanita, por donde debiera surgir la acción para una posible segunda temporada. En ese sentido, la serie concluye súper bien, vuelve a la acción total y en el mismo lugar donde comenzó. La televisión tiene sus reglas claras y HBO, en ese sentido, no transa", detalla.

Segunda temporada

Desde el estreno de Prófugos en Latinoamérica, el pasado 4 de septiembre, la vida diaria de Luis Gnecco ha sufrido algunas alteraciones. Una de éstas la ha sentido caminando por la calle, donde algunas personas lo felicitan y otras le han enrostrado la extrema crueldad de su personaje. "Con el correr de los capítulos, Moreno se vuelve un sicópata, un loco. Si te puede descuerar en vez de pegarte un combo, lo va a hacer. A veces me preguntan en quién me inspiré, pero creo que todos somos un poco sicópatas y todos tenemos ese lado oscuro y hay que jugar a eso, darle curso", explica.

La otra consecuencia es la nueva faceta twittera del actor, que comenzó casi al unísono del debut de la serie en HBO, específicamente el 7 de septiembre. A través de Twitter, cuenta, recibe mensajes de televidentes chilenos, así como también de México, Argentina y Perú. "La gente de HBO nos contó que parte de las decisiones que toman para continuar una serie responde a la repercusión que ésta tiene en las redes sociales. No sólo en rating", cuenta Gnecco.

Y aunque aún no se lo han oficializado, se muestra confiado en que Prófugos se extenderá al menos por un ciclo más, en el que la productora Fábula ya se encuentra trabajando para 2012, a la espera del visto bueno de parte de la cadena de cable. "De haber segunda temporada, esta serie sólo puede mejorar. Queremos volcar ahí todo lo que aprendimos en este tiempo", dice Gnecco.

¿Cuál es su sensación con el final de esta primera temporada de Prófugos?

Que formé parte de un proyecto que ha sido singular y que ha dejado la vara súper alta, y que creo va a seguir con ese nivel de producción y de escritura. Si hay otra temporada, eso sí, me gustaría ahondar en escenas menos duras, donde los personajes pudieran exponer un poco más su emocionalidad. Eso sería una novedad.

¿Cómo vislumbra la trama de un segundo ciclo de la serie?

El punto de partida debiera estar en qué pasa con estos prófugos, porque hay un quiebre. Debería reorganizarse la fuerza y mostrarse qué pasa con ellos y con este quiebre, porque ya todos se destaparon y mostraron sus verdaderas caras, y ya ninguno puede volver atrás.