"Falta lo más importante... los últimos partidos". Esa fue la reflexión de Manuel Pellegrini, luego de que Málaga se impusiera contundentemente en su visita al Atlético de Madrid.

Es cierto. Ayer los andaluces superaron 3-0 a uno de los fuertes de España, pero la tabla de posiciones es ajustada en la parte baja, por lo que una derrota podría cambiar el destino que han forjado, entre otros, Julio Baptista y Salomón Rondón, au-tores de varios goles importantes en las últimas fechas y que ayer nuevamente fueron protagonistas del marcador (el otro fue de Enzo Maresca).

El entrenador chileno es consciente, porque la situación de los andaluces aún es incómoda si piensan en salvarse del descenso, sabiendo que les resta el partido ante Sporting de Gijón, su visita a Athletic de Bilbao y el duelo frente a Barcelona (que juega hoy), el más seguro monarca del campeonato.

Por eso, no sorprende la solvencia que mostró en el estadio Vicente Calderón. Y es que la situación de los pupilos del "Ingeniero" urgía un repunte, pero no llegaba hasta la fecha 27, cuando Real Madrid lo aplastó 7-0 en el Santiago Bernabéu.

Desde ese momento, los malagueños han ganado seis compromisos, empatado uno y sólo han caído en dos ocasiones. Además, con la victoria sobre los "colchoneros" suman cuatro triunfos al hilo.

Y eso Manuel Pellegrini lo sabe. Confía en lo que pueden hacer sus dirigidos jugando en casa ante el Sporting de Gijón, un compromiso clave a tres fechas del final de la Liga. "Un duelo que, de ganarlo, tendríamos muy avanzada la permanencia, con 45 puntos asegurados", como piensa el entrenador nacional.

Suerte contraria vivió Claudio Bravo en el arco de la Real Sociedad. Los vascos cayeron 3-0 en su visita a Valencia (con el chileno los 90 minutos) y perdieron terreno en la tabla de posiciones, convirtiéndose en directo rival del Málaga por la permanencia, con 42 unidades, al igual que el cuadro que dirige el ex DT del Madrid.