Podría haber estado en Venecia. Canales, verano, premier y glamour. Pero en vez de eso, John Malkovich llegó ayer a Santiago, vestido con chaqueta y pañuelo de lunares de colores, lejos lo más expresivo de su arribo. Y es que dijo poco y lo dijo lento, de la misma forma en que se movía entre los fotógrafos y un único fan. Que Raúl Ruiz era "muy divertido" y que no es que prefiera actuar en Chile a estrenar un filme en Venecia, sino que "esto estaba agendado de antes".
"Esto" es The infernal comedy, algo con más historia que el relato de su llegada. Malkovich viene a presentar una única función de una obra teatral y musical basada en el caso real de un asesino en serie. Y lo hará mañana, en el Movistar Arena, mismo día del debut de Las líneas de Wellington en el Festival de Venecia, la película que Raúl Ruiz no alcanzó a filmar y que concretó su viuda, Valeria Sarmiento, con Malkovich en el elenco.
Mientras su imagen esté en la pantalla italiana, el actor estará en Santiago ofreciendo un safari con traducción simultánea. Safari, porque esta única función permitirá verlo en el que dice es su hábitat natural: el teatro. Porque antes de comenzar su carrera cinematográfica, antes de ser dos veces nominado al Oscar, él se formó en el escenario y siguió ahí incluso mientras protagonizaba películas como Relaciones peligrosas (1988) y ¿Quieres ser John Malkovich? (1999).
La obra
Malkovich viene a hacer de malo. En escena será Jack Unterweger, un asesino serial austríaco. Un tipo que mató a su primera víctima en 1974 estrangulándola con su propia ropa interior, que fue condenado a cadena perpetua en 1976 y que salió libre en 1990 gracias a la intercesión de intelectuales y la prensa. ¿Por qué? Porque en la cárcel había comenzado una carrera de escritor, pasando por casi todos los géneros, lo que para muchos era prueba de su rehabilitación. Menudo error.
En libertad, Unterweger cometió 11 nuevos asesinatos, todos a mujeres, todas asfixiadas con su propia vestimenta, mientras él era una celebridad que comentaba sus propios crímenes en prensa. Hasta que lo descubrieron y volvieron a condenarlo. El primer día de su segunda cadena perpetua, se ahorcó con sus cordones.
Sobre el escenario estará el actor junto a dos sopranos y 30 músicos de la Orchester Wiener Akademie, para retratar la seducción del horror y hacerlo como comedia. "El humor que muestra al principio se ha convertido en nauseabundo al final", publicó el diario inglés The Guardian sobre la obra, que se estrenó el 2008 y que gira desde el 2009.